Vivienda asequible y sostenibilidad: así será el barrio de Los Berrocales en Madrid

Ahora, Madrid empieza aquí. Este es el lema elegido para el nuevo barrio de Madrid, Los Berrocales. Y es que, si bien las obras de construcción de las viviendas de este barrio al sudeste de la ciudad aún no han iniciado –está previsto que lo hagan en 2023–, lo cierto es que ya se dibuja en el horizonte de la capital el que va a ser su proyecto urbanístico más ambicioso. Mucho más, de hecho, que Madrid Nuevo Norte, Valdebebas o El Cañaveral, a los cuales supera ampliamente en inversión, extensión y número de viviendas. Zonas, alguna de ellas, a las que ayer se sumó nuevas infraestructuras, como el Puente de la Concordia, nueva puerta de entrada en Madrid.

En Los Berrocales, se ha planteado, de hecho, un nuevo concepto de barrio para estos 8.305.818 de m2, enraizado, fundamentalmente, en tres premisas: la calidad, la sostenibilidad y, sobre todo, la creación de vivienda asequible. «La vivienda pública es un método eficaz para afrontar el problema de acceso a la vivienda desde el punto de vista de generación de riqueza», decía el viceconsejero de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, José María García Gómez, durante la presentación ayer del informe de impacto socioeconómico del proyecto, elaborado por PwC.

De esta manera, de las 22.000 viviendas que se construirán en este espacio, más del 50% estará bajo algún régimen de protección pública, ya sea del Ayuntamiento o de la Comunidad de Madrid. Por su parte, la delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, Paloma García Romero, ha mostrado el apoyo del Consistorio a este proyecto urbanístico. «La mitad son viviendas protegidas porque se ha tenido en cuenta la necesidad que hay en Madrid de que los jóvenes puedan acceder a la vivienda, y lo van a poder hacer, además, en una zona con una calidad excepcional», señalaba García Romero. En la misma línea, García Gómez ha subrayado la importancia de que en Madrid se lleven a cabo proyectos de esta índole, en los que «haya colaboración entre el sector público y el privado» y se dé respuesta a «la gran necesidad que hay tanto de empleo como de vivienda». «Ni el Ayuntamiento ni la Comunidad de Madrid queremos ser un obstáculo para el progreso», ha apostillado.

El barrio contará, por otro lado, con 2 millones de m2 de zonas verdes, área de negocios, zona industrial y espacio para colegios, hospitales o polideportivos. Además, integrará las conocidas como «supermanzanas», lo que permitirá incrementar la calidad ambiental, creando espacios urbanos en las calles peatonales con arbolado y zonas ajardinadas.

Asimismo, el informe de PwC no solo explica que Los Berrocales se ha diseñado con los más altos estándares de calidad y sostenibilidad, sino que también se dan datos concretos del impacto social y económico que tendrá tanto para Madrid como ciudad como para la Comunidad Autónoma de forma directa e indirecta. De esta manera, el documento establece que el impacto socioeconómico acumulado en el PIB de la Comunidad de Madrid supera los 8.700 millones de euros. Asimismo, señala que el proyecto traerá consigo más de 167.000 empleos acumulados durante los años de su desarrollo. «Son datos realmente ilusionantes y ambiciosos para Madrid y los madrileños», señalaba, por su parte, el presidente de la Junta de Compensación, Pablo Santos.

La inversión total prevista a lo largo de la vida del proyecto, que se desarrollará en seis etapas, ascenderá a 5.279 millones de euros. La aprobación final del Proyecto de Reparcelación por parte del Ayuntamiento de Madrid, prevista para mayo de este año, impulsará definitivamente el resto de las etapas diseñadas e implicará la aceleración de la generación de inversión y empleo para la ciudad y la Comunidad de Madrid.

Tal como explica el documento, conforme se desarrolle la edificación comenzará la fase de explotación comercial e industrial, lo cual permitirá mantener alrededor 10.700 empleos al año, de los que unos 7.300 se generarán de forma directa en comercios, oficinas e industrias, y se estima un impacto sobre el PIB madrileño de 587 millones de euros anuales. De hecho, el 60% de los locales estarán dedicados al comercio minorista y a la hostelería, mientras que la industria manufacturera y la logística ocuparán casi el 80% de las naves industriales que se construyan. El impacto sobre el PIB atribuible a la explotación de los locales comerciales y naves industriales sería de unos 665 millones de euros al año, una vez estén todos en operación.