Obras

Madrid: así quedará una de las plazas más emblemáticas de Carabanchel

La plaza de la Emperatriz, anexa a la antigua iglesia de San Pedro ganará espacio para el peatón y zonas ajardinadas

Recreación de la plaza de la Emperatriz, cuyas obras concluirán en la primavera de 2023
Recreación de la plaza de la Emperatriz, cuyas obras concluirán en la primavera de 2023Ayuntamiento de Madrid

En pleno casco de Carabanchel Alto se erige la plaza de la Emperatriz. Un entorno que, hasta los años setenta, estaba presidido por la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol, derribada a principios de aquella década, si bien se conservó la torre del campanario. De algún modo, hacía las veces de «plaza mayor» de esta zona del distrito. Hoy, es un centro neurálgico del barrio, entre otras razones, por su cercanía a la estación de Metro. Y eso incluye también que tenga que soportar un tráfico rodado excesivo. Por ello, el Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Obras y Equipamientos que preside Paloma García Romero, pondrá en marcha una remodelación tanto de la plaza como de su entorno con vistas a liberarla de ese peso. Unas obras que se aprueban hoy en la Junta de Gobierno, con una inversión de 3,3 millones de euros. Los trabajos comenzarán este verano y terminarán, previsiblemente, en la primavera de del próximo 2023.

Actualmente, la plaza constituye un bulevar ajardinado y lateral, con un diseño que reserva un espacio central y más amplio para un ajardinamiento cerrado. Una estructura, señalan desde el Ayuntamiento, que «limita» su uso como plaza y como espacio estancial y de ocio para los vecinos. De hecho, tal y como indican, los bancos se orientan hacia la fachada más bulliciosa y «menos grata» de la plaza. Además, añaden, el entorno presenta «importantes limitaciones» en lo que se refiere a la accesibilidad universal, debido a su diseño en tres niveles, conectados entre sí a través de escaleras. Del mismo modo, las aceras del tramo superior son «exiguas», con secciones de ancho de 1,06 a 62 centímetros.

Poner en valor la iglesia

Hecho el diagnóstico, el proyecto que ahora acometerá Cibeles conllevará mejoras en la accesibilidad, así como una renovación integral de los elementos de urbanización, debido a que presenta zonas degradadas y barreras arquitectónicas. A tal fin, la propuesta irá encaminada a una plaza de base rectangular, incluyendo zonas de estancia y una amplia zona de albero y arbolado. E importante: la actuación quiere poner en valor la torre «superviviente» de la antigua Iglesia de San Pedro, que data del siglo XVIII, y que supone uno de los hitos monumentales más importantes del distrito.

Por otro lado, las conexiones con la plaza se asegurarán mediante la peatonalización que afecta a la calle Frambuesa, dotando de una unidad a los acabados, tratamientos y mobiliario a una de las plazas anexas, la del Seis de Diciembre.

El proyecto contempla la creación de zonas estanciales y de rampas para salvar los actuales desniveles
El proyecto contempla la creación de zonas estanciales y de rampas para salvar los actuales desnivelesAyuntamiento de Madrid

Obras y Equipamientos también tiene previsto que se gane espacio para el peatón, incluyendo en el proyecto la propuesta de viarios de prioridad peatonal con plataforma única. Se mantendrán los itinerarios principales de paso, suprimiendo solo aquellos itinerarios secundarios para los que exista una alternativa de recorrido similar.

Y en lo que se refiere a la circulación, sobre todo en la avenida de Carabanchel Alto, se simplificarán las conexiones transversales, eliminando aquellos recorridos para los que existan otras opciones y reforzando la jerarquía del viario longitudinal.

Desde un punto de vista técnico, el Ayuntamiento incorporará criterios de sostenibilidad en la urbanización. Ejemplos de esto serán la renovación total del pavimento, con la incorporación de una importante superficie de suelo drenante, la renovación del mobiliario urbano, la incorporación de un nuevo sistema de alumbrado público de alta eficiencia energética con luminarias LED de bajo consumo, la plantación de nuevo arbolado de sombra y el completo ajardinamiento de los espacios estanciales. Además, se eliminan todas las actuales barreras arquitectónicas a través de rampas que salvan los desniveles entre los distintos itinerarios.

Con todas estas novedades puestas sobre la mesa, desde Cibeles consideran que esta actuación va encaminada a la recuperación de espacios representativos en los barrios de la capital, de forma que sirvan como referencia e identidad a los vecinos, pero además como ámbitos de estancia y encuentro con calidad paisajística y ambiental.