Este es el mapa de las residencias de ancianos en España (y sus clamorosas diferencias por autonomías)

El Estado de las autonomías ha propiciado, desde su creación, diferentes maneras de gestionar la asistencia a las personas mayores en nuestro país. Desde la construcción de centros de mayores a la gestión de los mismos, las diferencias se han profundizado en los últimos años. A ello se une el envejecimiento de la población -algo que se incrementará en un futuro cercano- y unos recursos finitos. Teniendo esta información presente, disponemos de algunos estudios que nos orientan sobre el número de residencias de mayores disponibles en España y su distribución por CCAA. Así, por ejemplo, los últimos datos facilitados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en su informe “Estadísticas sobre residencias. Distribución de centros y plazas residenciales por provincia”, de enero 2021, publicado el número de centros residenciales en nuestro país, que es de unos aproximadamente 5.567, lo que se traduce en 384.251 plazas residenciales, entre privadas y públicas.

Si vamos al detalle, vemos que en todo el territorio nacional disponemos de un total de 3.925 centros privados y 1.642 públicos, de los cuales la mayoría se concentran en las comunidades de Castilla-La Mancha (284), Extremadura (210) y Castilla y León (200).

En cuanto a plazas, de las 384.251 plazas disponibles -una cifra cambiante, como avanzamos-, tenemos 281.332 plazas residenciales privadas contra 102.919 plazas públicas. Es decir, el 73,2% de plazas son privadas mientras que hay un 26,8% de plazas públicas.

Si tenemos en cuenta la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de disponer de 5 plazas por cada 100 mayores de 65 años, y sabemos que, según los últimos datos, en España viven 8.764.204 personas de 65 años o más, los números no salen: en España faltan plazas residenciales.

Por ello, no es de extrañar que las listas de espera para acceder a una plaza pública en algunas Comunidades Autónomas sean tan largas. Por otro lado, el Plan de Choque de Dependencia se centra en impulsar la figura del asistente personal y el servicio de teleasistencia para personas mayores, lo que apunta que la creación de nuevas plazas residenciales seguirá siendo impulsada por la actividad privadas.

Recordemos que los precios de las residencias de ancianos privadas en España asciende, aproximadamente, a 1.950 euros mensuales, con lo que el esfuerzo que deben realizar la mayoría de familias españolas, teniendo en cuenta el importe medio de las pensiones, es enorme.

Lo que está claro viendo los datos, es que en España existe una importante necesidad de revisión del modelo de residencias para adaptarlo a la creciente demanda. Teniendo en cuenta las estimaciones de incremento del número de personas mayores de 65 años en las próximas décadas, éste es sin duda un tema relevante a abordar por el Gobierno.