Las dos plazas madrileñas que lucirán irreconocibles

No son solo Mayor y Sol: son muchas las plazas de la ciudad de Madrid que esperan una reforma urgente, más allá del siempre vistoso distrito Centro. En torno a una decena se quedaron en la fase inicial de concurso de ideas en 2019, cuando la administración de Manuela Carmena aún ostentaba el mando de Cibeles. En las últimas semanas, el actual Consistorio ha acometido un «acelerón» en lo que se refiere a la renovación de estos espacios públicos, puntos de encuentros vecinales que, en los últimos tiempos, y debido a la degradación por el paso del tiempo, habían perdido tal condición: las dos últimas, la plaza de la Duquesa de Osuna, en Barajas, y la plaza del Lucero, en el distrito de Latina.

En lo que se refiere a la primera, situada en el entorno protegido «Conjunto Histórico Parque de El Capricho», ha sido necesaria la aprobación de un Plan Especial por parte del Área de Desarrollo Urbano que preside Mariano Fuentes. En este caso, se trata de recuperar una «plaza cívica» que haga las veces de antesala del Jardín Histórico del parque. En total, se trata de una superficie de más de 23.000 metros cuadrados y supondrá una actuación en el espacio delimitado por el paseo de la Alameda de Osuna al sur, la calle de la Rambla al oeste, la calle de Monteverde al norte y la calle de Joaquín Ibarra al este.

¿En qué consistirá la reforma? Básicamente, se creará una nueva zona verde en el espacio que actualmente ocupan la plaza de la Fuente y gran parte de la antigua Huerta Valenciana. El objetivo es configurar una parcela de equipamiento básico en la parte sureste del ámbito, que atienda las necesidades dotacionales del barrio, con nuevas zonas verdes, equipamientos y comunicación viaria. En lo que respecta a la edificabilidad, se mantendrá la de la parcela en la que se ubica la Casa de Oficios (1.172,00 m2), actualmente destinada a escuela municipal de música, mientras que se reduce en la manzana dotacional del sur, debido a que ganará en zonas verdes.

Del mismo modo, se protegerán varios elementos históricos del ámbito. Entre ellos, un viaje de agua, una galería de escape de la Guerra Civil, el muro de contención de la casa de oficios, el muro de las antiguas caballerizas de la yeguada de la villa de los duques de Osuna y una fuente, restituyéndola a su ubicación original.

Además, y de forma complementaria, se delimitará un ámbito de acciones exteriores de mejora de la urbanización de la red viaria para adaptar la vía pública, además del soterramiento de un tramo de línea de alta tensión y la conexión del ámbito con la infraestructura ciclista de la ciudad.

Con un plan similar contará la plaza del Lucero, en Latina. Un distrito al que se busca otorgar una nueva centralidad urbana, con vistas a revitalizar la zona y convertir al barrio de Lucero en un polo de atracción para los vecinos. En este caso, se trata de un ámbito de 27.288 metros cuadrados, situado entre las calles Concejal Francisco José Jiménez Martín, Alhambra, Hurtumpascual y Carlos Fuentes. Actualmente, el entorno está calificado de uso dotacional, con una parte de uso deportivo privado, zonas verdes y un huerto urbano en su extremo sur. Ahora, con la aprobación del nuevo Plan Especial, se reordena en torno a un gran espacio público central, conformado por tres parcelas para usos dotacionales y posicionadas de manera que den continuidad a las calles del entorno. Del mismo modo, se creará un un nuevo itinerario peatonal que conectará la Cuña Verde de Latina con la calle Sepúlveda.

«Isla de calor»

Dentro de este ámbito, el Plan destinará 14.981 metros cuadrados de suelo a espacios libres y zonas verdes, junto a un incremento de 10.862 metros cuadrados de superficie edificable destinada a usos dotacionales públicos de nivel básico, entre los que se incluyen el uso deportivo y equipamientos educativos, culturales, sanitarios o de bienestar social.

En cuanto a la parcela calificada de uso deportivo privado, cuenta con una edificabilidad de 5.758 metros cuadrados que se mantendrá tal cual, si bien estará asignada a una parcela dotacional de servicios colectivos privados.

De hecho, la actuación incorpora, como novedad, un nuevo régimen de usos compatibles, denominado «usos en coexistencia», que permitirá enriquecer y combinar con mayor flexibilidad los futuros usos que sean necesarios implantar en la plaza. Se trata de una propuesta basada en criterios ambientales, orientados a reducir el efecto «isla de calor»: espacios de sombra, pavimentos de baja inercia térmica, superficies permeables y plantaciones de nuevo arbolado y vegetación adaptada al clima de la ciudad. Del mismo modo, todos los edificios contarán con la calificación energética más alta, reduciendo así sus consumos y emisiones contaminantes.