Efecto pandemia
Más temerarios al volante a lo «Fast & Furious»
En el último año se han registrado 721 casos de conducción temeraria en la Comunidad de Madrid, un 9% más que en la prepandemia. El “Spiderman de la A-5″, entre los detenidos por la Guardia Civil en el último año
Con medio cuerpo fuera del vehículo y sentados en las ventanillas, colgado de la baca en plena marcha por la autopista con el torso desnudo, carreras al volante a toda velocidad con cambios de carril, volantazos, frenazos y hasta colisiones entre ellos en escenas más propias de «Fast & Furious» que de la vida real... Son conductores temerarios que ponen en peligro la vida o la integridad de las personas. No es lo habitual en las carreteras de la Comunidad de Madrid, pero lo preocupante es que, desde la pandemia, este tipo de comportamientos ha cogido un ritmo ascendente. «Hay más conductores que desprecian y no respetan las normas de tráfico», llegó a decir la Fiscalía de Seguridad Vial. Es el «efecto rebote» de la pandemia, esa pérdida de conciencia vial tras encierros y confinamientos. Y de ello da fe la Guardia Civil del Sector de Tráfico de Madrid que, en algunas ocasiones, llegó a dar caza a estos conductores díscolos gracias a la difusión en redes sociales de vídeos o la colaboración ciudadana. Uno de los más llamativos es el ocurrido en septiembre del año pasado, en la M-40, a primera hora de la mañana, cuando los ocupantes de los asientos traseros de un turismo pusieron en riesgo su vida y la seguridad vial sacando medio cuerpo por las ventanillas. Incluso permanecieron sentados en las puertas mientras el vehículo continuaba con la marcha durante al menos cuatro kilómetros mientras utilizaban el techo a modo de barra.
Un conductor que circulaba detrás pudo grabar la escena y puso el vídeo a disposición de la Guardia Civil para facilitar la localización y el esclarecimiento de los hechos.
En el interior del coche viajaban cuatro personas: la conductora, una mujer de 24 años que resultó investigada por un delito de conducción temeraria; el copiloto, de 21 años, también investigado por conducción temeraria como cooperador necesario y los dos jóvenes del cubata en el techo del coche, ambos de 21 años, que fueron denunciados por sus conductas.
Descolgado de la baca del coche
En abril de 2022, un hombre de 39 años, conocido como «el Spiderman de la A-5», fue detenido después de que se le grabara a la altura del centro comercial Xanadú subido en el techo de una furgoneta con el vehículo en marcha. Primero se sentó en la parte posterior y, después, apareció descolgándose y agarrado a la baca de la furgoneta simulando protagonizar una película de acción con el torso desnudo durante doce kilómetros.
El conductor, además de temerario era reincidente. No era la primera vez que estaba involucrado en situaciones similares a esta y tenía antecedentes policiales por diversos delitos. La detención se produjo a la salida del hospital, donde tuvo que recibir atención sanitaria por la «hazaña».
Rivalidad viral
La Guardia Civil del sector de Tráfico de Madrid también identificó y esclareció lo ocurrido en marzo pasado con una conducción que se hizo viral. Los hechos sucedieron sobre las 17:50 en la M-45, en Leganés, cuando los conductores de un turismo y una furgoneta realizaron una conducción temeraria a lo largo de cinco kilómetros hasta el punto de que llegaron a colisionar entre ellos.
Ninguno de los dos conductores tenía antecedentes, pero la conducción temeraria está castigada con pena de prisión de entre seis meses y dos años más la privación del derecho a conducir de uno a seis años. Además, recibieron una notificación por una infracción administrativa de conducción temeraria catalogada como muy grave, lo que implica una multa de 500 euros y la retirada de seis puntos del permiso de conducir.
Otras situaciones parecen sacadas de alguna película de Vin Diesel, como lo ocurrido entre un Citroën, perseguido por dos Mercedes, de los cuales uno realizaba maniobras para interceptarlo mientras que el otro le seguía de cerca para cercarle y evitar que escapara. El Citroën fue golpeado por uno de los Mercedes hasta que chocó con la mediana. El usuario del vehículo salió corriendo pidiendo auxilio mientras el conductor de uno de los Mercedes se bajó del coche para registrar el interior del vehículo siniestrado. Y es que el doble fondo del salpicadero estaba repleto de cocaína.
Casos de conducción temeraria
Esta forma de infringir gravemente el Código de Circulación se considera otro de los efectos de la pandemia. Los conductores han reaccionado con «un mal entendido sentimiento de recuperación de libertad» frente a las limitaciones que tuvimos, tal y como ya advirtió la Fiscalía de Seguridad Vial.
Los datos constatan que, si bien en la prepandemia, en el año 2018, la Comunidad de Madrid registró 660 casos de conducción temeraria, en 2021 la cifra se incrementó hasta llegar a los 721, un 9% más, según los datos con los que cuenta la DGT.
No obstante, este tipo de comportamientos al volante no es único de la comunidad de Madrid, sino generalizado en toda España. De ahí que el inédito aumento de casos en proporciones desconocidas sea una cuestión que preocupe a las autoridades de tráfico.
En términos globales, el año pasado se abrieron en toda España un 67% más de causas judiciales por conducción temeraria y un 23% más por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.
La duda ahora está en saber si esta tendencia al alza se mantendrá o si, por el contrario, acabará remitiendo a medida que vayan pasando los meses.
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