Ayuso anuncia el fin de la eventualidad en la Sanidad: en dos años, el 86% de los sanitarios tendrán trabajo fijo

Nunca había habido tanto personal sanitario contratado en la sanidad pública y nunca se había desarrollado como ahora un plan de mejora como el que se está desplegando dotado con 200 millones de euros. Ni tampoco la sanidad está mal. «No compro el discurso de los que dicen que la sanidad de Madrid está mal y que todas las demás también. Conozco la realidad de la Comunidad y es una sanidad altamente valorada por los pacientes por su calidad y su humanidad. Es una de las mejores de Europa e incluso del mundo». Es la fotografía que trasladaba a la opinión pública la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, de la situación de la sanidad madrileña casi a la vez que se producía una nueva manifestación de médicos de Familia y pediatra por las calles de Madrid en su décimo día de huelga.

Pero ayer la presidenta regional decidió redoblar su apuesta con un paquete de medidas para dejar claro que «mi prioridad es la sanidad» y que pasa por mejorar la situación de los trabajadores. Anunciaba el fin de la eventualidad en el sector de tal manera que, en el plazo de dos años, el 86% de los trabajadores sanitarios tendrán un puesto de trabajo seguro en la sanidad pública.

De este modo, en 2022 habrán adquirido la condición de personal interino un total de 10.000 profesionales del Sistema Madrileño de Salud (Sermas). De hecho, este mes de diciembre se van a adjudicar casi 1.000 plazas fijas de Médicos de Familia (609) y Pediatras (355). Además, antes de que se termine su contrato, se convertirá en interinos a todos los eventuales que terminen su contrato el próximo 31 de diciembre, es decir, 2.000 profesionales, 213 de ellos de Atención Primaria.

A todo esto hay que sumar que entre 2023 y 2024, habrá otras 22.390 plazas fijas más con los distintos procesos de estabilización en marcha. Conclusión: en los próximos dos años el 86% de los trabajadores del Sermas tendrá un trabajo seguro en el sector y dejará de ser trabajador temporal. La medida forma parte del conjunto de actuaciones orientadas a mejorar la Atención Primaria en la Comunidad de Madrid. Son una ampliación del plan de mejora que se viene desarrollando en el último año.

El anuncio no había sido trasladado previamente al sindicato convocante de la huelga, porque el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, quiso diferenciar entre las medidas de mejora que quiere llevar a cabo el Gobierno de Díaz Ayuso y lo que es la negociación con los sindicatos por otro. Aunque sí puntualizó que las medidas anunciadas «recogen las demandas de mejora que vienen reclamando los facultativos y se llevarán a la Mesa Sectorial de Sanidad para su posterior aprobación». El fin de la temporalidad se completa con otros avances que fueron desgranados por Díaz Ayuso, como fue la puesta en marcha de un nuevo sistema de agenda que permitirá mejorar el servicio y aprovechar al máximo los huecos libres de agenda de medicina de familia, haciéndolo más eficiente, lo que permitirá dedicar más tiempo de atención por paciente. Se trataría, tal y como detalló Ruiz Escudero, de conseguir alinear la agenda virtual con la telefónica para evitar que haya huecos libres.

Además, habrá un programa específico de fidelización de residentes MIR en Medicina de Familia y Pediatría que ofrecerá a aquellos que terminen su formación en mayo de 2023 contratos de tres años, una medida que ya había sido detallada con anterioridad.

Incentivos

Escudero quiso poner en valor la idea de que, en lo que llevamos de año, se han mejorado las condiciones laborales de 11.000 profesionales de Atención Primaria con la puesta en marcha de dos nuevos conceptos retributivos: los centros de mayor demanda y los que cubran zonas rurales. Estos complementos retributivos han supuesto una media de 3.800 euros anuales para los médicos de Familia y 3.300 para los pediatras, en concepto de mayor población atendida. De hecho, nueve de cada diez profesionales perciben como mínimo uno de los complementos.

Además, los médicos con más pacientes tendrán más incentivos. El límite está en 34 en Medicina de Familia y 24 en Pediatría, pero aquellos que voluntariamente quieran ver más, tendrán una compensación económica. La regla general es que haya 28 pacientes en Primaria, 20 en enfermería y otros tantos en pediatría.

Ni una llamada sin atender

Por otro lado, se pretende que ninguna llamada a los centros de salud se quede sin atender. Ahora 25 centros de salud se benefician de un programa de refuerzo que en los próximos meses se extenderá a toda la estructura organizativa de manera progresiva. Habrá asistentes virtuales que ayudarán a pedir las citas, se implantará un sistema automático de turno que mejore los procesos y regule las esperas. Se está ampliando la oferta de las agendas para reducir la demora porque el reto es atender antes a los madrileños. Así, según Ruiz Escudero, la espera media es un poco por encima de los tres días, frente al doble de la media nacional.

Infraestructuras

En el apartado de infraestructuras, destaca el Plan de Choque con 400 actuaciones hasta mayo para remodelar más de 250 centros de Atención Primaria, con una inversión de 10 millones de euros. Tres de cada cuatro de estas obras estarán terminadas antes de que finalice este año, a lo que hay que sumar la puesta en marcha de más de otros 30 nuevos centros en los próximos años.

Tarjeta sanitaria

En próximas fechas se activará también la Tarjeta Sanitaria Virtual Delegada, con la que podrán acceder a este modelo de tarjeta los familiares o personas autorizadas para la gestión de los trámites de los ciudadanos menores de 16 años, así como personas con dependencia. Este último avance facilitará una mejor atención sin desplazamientos a aquellos ciudadanos que puedan presentar dificultades de movilidad. Además de poder pedir cita por la tarjeta virtual y hacer videoconsultas se sumará la de poder llevar el historial médico y las pruebas dentro de esa tarjeta sanitaria virtual.

Las medidas, sin embargo, no han logrado disuadir al sindicato Amyts de continuar con la huelga porque «la inmensa mayoría son medidas ya anunciadas e incumplidas en los últimos años».