Vinos de barra
Silenciosa admiración por los vinos de Utiel-Requena
Les podría hablar de su acidez de su compleja expresión pero lo mejor es beberlo, disfrutarlo y valorarlo sin necesidad de comentarlo
El gran botánico y experto en vides Simón de Rojas Clemente, hablaba ya en el siglo XVIII de los vinos de la comarca de Requena-Uriel que por supuesto se elaboraban con bobal, como los más vendidos en los pueblos de la Serranía del Turia en Valencia .
Él fue el primero en describir esta uva con el nombre de Vitis vinifera austerísima, y es esta la palabra que quizá más me acerca a esa elegancia tan regalada de un vino incontestable y que más lleva a una silenciosa admiración, que a un parloteo con el actual lenguaje vitivinícola.
Ese que elige términos que quizá en este caso no apliquen lo suficiente como para acercarles a un resultado de unos vinos que proceden de la subparcela de El Perdío 1,2 ha de viña vieja de 60 años, en vaso y de secano, a 660 metros de altitud, de suelo arcilloso.
Les podría hablar de su acidez de su compleja expresión pero lo mejor es beberlo, disfrutarlo y valorarlo sin necesidad de comentarlo.
Una experiencia tinta que nos hace recordar que todo el clima mediterráneo está concentrado, sin muchos alardes, vino de esos que nos reconforta, que tienen la evidente complicidad de los días “perdíos”.
Bodega: Valsangiacomo
Vino: El perdío 2020
D.O.: Utiel-Requena
PVP: 13,44 euros
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