La izquierda estalla contra la ley trans de Ayuso: “Pasaréis a tener las manos manchadas de sangre”

La reforma de la Ley trans y Lgtbi de Ayuso ha levantado una ola de indignación en la izquierda que fue especialmente visible en la bancada de la izquierda. Hoy arrancaba la tramitación de ambas reformas en la Asamblea, que saldrán adelante gracias a la mayoría absoluta de los populares, pero con la amenaza de Más Madrid de acudir a los tribunales y a las instituciones europeas “ante semejante atropello”, para frenar los cambios, y con el aviso del PSOE de Juan Lobato de que también estudiarán la posibilidad de emprender acciones legales.

Si bien para Vox el inicio de la reforma se convirtió en “un día de fiesta”, la portavoz de Más Madrid y activista trans Carla Antonelli, criticó con un encendido discurso el cambio legal hasta el punto de decir: “Cuando aprieten ese botón para votar esta infamia, por cada insulto que recibamos, por cada paliza que nos den, por cada asesinato que se cometa, por cada persona trans que acabe con la insoportabilidad de su vida pasaréis a tener las manos manchadas de sangre. Esto es terrorismo hacia las personas trans”, sentenció. La dureza de la afirmación llevó al presidente de la Cámara, Enrique Ossorio, a llamar al orden a la diputada a la que pidió, sin éxito, que retirara las declaraciones mientras ésta insistía en que se había dejado al colectivo “al pie de los caballos”.

Al pleno de la Asamblea habían acudido a presenciar el debate parlamentario colectivos trans y lgtbi, además de Amnistía Internacional, que registró 40.000 firmas en la Asamblea en contra de la “abominación” de ley, como la calificó Antonelli.

En la misma línea, aunque más comedido, el portavoz del Grupo socialista Santi Rivero avisó a los populares de que “el mundo les va a recordar por ser el gobierno que ha materializado el primer recorte en derechos lgtbi de la historia de España”.

En el otro extremo se situó el portavoz de Vox, José Antonio Fúster, que agradeció a los populares el comienzo de la “desactivación de una ley peligrosa, descabellada, que alienta que los menores queden desprotegidos y reciban tratamientos contrarios a la deontología médica y destruya la protección de la biología”. Fúster se mostró confiado en que fuera el comienzo de una reacción en cadena que acabe con “estas leyes injustas” en otras autonomías. Incluso hizo una petición más a los populares: “¿No pueden derogar el artículo 13 que permite la hormonación de menores? ¿No pueden ir un poco más allá?”, lanzó a la bancada popular.

La portavoz del Grupo Popular, Mónica Lavín, defendió que la reforma emprendida estaba basada en el “rigor y la ciencia frente a la ideología” y alabó la profesionalización de los servicios que introduce la norma. “Los menores contarán con asesoramiento permanente de médicos y profesionales” para evitar que “por presiones externas” algunos pasen por procesos de hormonación.