Denuncia telefónica

Madrid: inmovilizados más de 600 kilos de alimentos caducados en Lavapiés

Se trata de productos cárnicos y pescados pasados de fecha, conservados en congeladores para su posterior venta

Coche de la Policía Nacional
Coche de la Policía NacionalPOLICÍAPOLICÍA

La Policía Nacional ha inmovilizado 600 kilos de productos de alimentación caducados e insalubres que se vendían en media docena establecimiento del barrio madrileño de Lavapiés, una operación que se ha saldado con un detenido, un local clausurado y otro con la actividad suspendida temporalmente.

Se trata de alimentos importados caducados que además no cumplían con los requisitos de salubridad mínimos exigidos en cuanto a conservación, almacenamiento y venta, según ha informado la Policía.

En concreto, se ha clausurado un establecimiento e inmovilizado 600 kilos aproximadamente de productos cárnicos y pescados caducados conservados en congeladores para su posterior venta.

La investigación se inició tras recibirse una información a través de llamada telefónica que indicaba la localización de varios establecimientos en Madrid que, al parecer, estaban importando y vendiendo estos productos, poniendo con ello en riesgo la salud de las personas que los pudieran consumir.

Tras numerosas gestiones, se logró identificar en primera instancia un total de cuatro comercios donde se vendían los referidos productos caducados, comprobando la alta cantidad de personas que estaban adquiriéndolos, lo que ponía en riesgo su propia salud.

De forma inmediata, se contacto con Policía Municipal y con el Servicio de Salud de Distrito Centro del Ayuntamiento de Madrid al objeto de coordinar actuaciones. Posteriormente, se localizaron otros dos locales donde también se sospechaba de la venta de dichos productos.

Inspección

En el desarrollo de la operación se produjo conjuntamente la inspección de seis establecimientos, localizando e inmovilizando gran cantidad de productos caducados -cárnicos, pescado y de otra índole- que estaban preparados para su venta.

Durante la operación se detuvo a una persona como presunto responsable de un delito contra la salud pública y se ha clausurado un establecimiento.

Además se ha suspendido de forma temporal la actividad de otro de los locales por las graves deficiencias sanitarias, tanto en el tratamiento como en el almacenamiento de la mercancía y el elevado riesgo para la salud que conllevaría el consumo de los productos comercializados.

También se han levantado varias actas administrativas con la colaboración de la Policía Municipal de Madrid.