Salud

Cinco hábitos para prevenir y combatir el cáncer de colon

Es la tercera causa principal de fallecimientos asociados al cáncer en hombres y mujeres

Imagen microscópica de células cancerígenas en el colon
Imagen microscópica de células cancerígenas en el colonlarazonAgencia AP

El cáncer colorrectal es la tercera causa principal de muertes asociadas al cáncer en hombres y mujeres. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2022 será el cáncer más diagnosticado en nuestro país con 43.370 nuevos casos.

Comienza en el intestino grueso (colon) y suele afectar a los adultos mayores, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Por lo general, tal y como explican desde la Clínica Mayo comienza con grupos pequeños de pólipos no cancerosos (benignos) en el interior del colon que con el tiempo pueden convertirse en cáncer.

Si se detecta en fase temprana, en el 90 por ciento de los casos se puede curar. Por este motivo, es vital la detección precoz pero también la prevención ya que un 80% de los casos son esporádicos y el 20% tiene influencia genética, según detalla la Universidad de Navarra.

Los síntomas son varios. La Sociedad Americana contra el Cáncer los agrupa en siete: Un cambio en los hábitos de evacuación como diarrea, estreñimiento o reducción del diámetro de las heces fecales (excremento) por varios días; sensación de necesitar usar el inodoro que no desaparece después de haber tenido una evacuación intestinal; sangrado rectal con sangre roja brillante; sangre en las heces fecales que puede causar que las heces se vean oscuras; Cólicos o dolor abdominal; debilidad y cansancio y pérdida inexplicable de peso.

Dentro de los factores que favorecen la aparición del cáncer de colon está el sobrepeso y la obesidad. La inactividad física también tiene incidencia. Una persona sedentaria tiene muchas más probabilidades de desarrollar cáncer que otra que haga ejercicio de forma habitual. Si además de realizar actividades deportivas se alterna con algunas prácticas de intensidad media-alta puede ayudar a disminuir el riesgo a sufrir la enfermedad.

Hábitos saludables en la prevención del cáncer colorrectal
Hábitos saludables en la prevención del cáncer colorrectalLa Razón

Alimentación adecuada

Por ello, llevar una alimentación adecuada y equilibrada es fundamental y hay que prestar atención a una serie de alimentos que si se consumen de manera muy habitual fomentan la aparición de estas células tumorales como son la carne roja (ternera, cerdo, cordero o hígado) o las carnes procesadas (perritos calientes y algunos embutidos). Si cuando se preparan los alimentos se hace a temperaturas muy altas (fritas, asadas a la barbacoa) puede liberar sustancias químicas que también son perjudiciales.

Según Fulgencio Saura-Calixto, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director del grupo de investigación en Biomedicina y Nutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición, “el cáncer de colon es el que está más relacionado con una dieta incorrecta y desequilibrada”. “La comida tarda entre 24 y 72 horas en recorrer todo el sistema digestivo, y en todo ese proceso es fundamental la segunda digestión”, indicó.

“La masa bacteriana depende de la alimentación. Si es correcta, aumenta la cantidad y la diversidad; de lo contrario disminuye la microbiota”, añadió.

Cáncer de colon
Cáncer de colonTania Nieto

De hecho, cuidar estas las bacterias intestinales debe de ser una prioridad porque científicos de la Universidad Técnica de Dresde (Alemania) han identificado proteínas que constituyen objetivos prometedores para las nuevas inmunoterapias contra el cáncer de colon. Sus resultados, publicados en la revista científica ‘Immunity’, también subrayan el papel central de las bacterias intestinales en el desarrollo de este tumor.

Chirimoyas REMITIDA POR UGR 21/04/2022
Chirimoyas REMITIDA POR UGR 21/04/2022REMITIDA POR UGRREMITIDA POR UGR

Los beneficios de la chirimoya

En el caso de que el cáncer ya esté en el organismo, además de los tratamientos farmacológicos se puede tratar de combatir con algunos alimentos. Una investigación de la Universidad de Granada (UGR) ha demostrado las capacidades contra el cáncer colorrectal de la chirimoya, la moringa y la mashua tras verificar que compuestos de estas plantas logran eliminar hasta el 50 % de las células cancerígenas en cultivo celular.

El estudio de la UGR ha probado las propiedades antioxidantes y antiproliferativas contra el cáncer colorrectal de estos tres tipos de plantas, incluida la chirimoya que es muy habitual en la Costa de Granada.

El científico del Centro de Investigación Biomédica Marco Fuel Herrera lidera el equipo de trabajo que ha cultivado en los laboratorios de la UGR semillas que Herrera obtuvo en Ecuador, su país de origen.

Los análisis se iniciaron con la extracción de los compuestos importantes de las plantas gracias al uso de etanol para evaluar después su capacidad de inhibir el crecimiento y la proliferación de las células tumorales y la capacidad de prevenir daños en las células normales.

La investigación ha demostrado que los compuestos beneficiosos que son parte de la chirimoya, la moringa y la mashua son capaces de eliminar, a dosis bajas y en cultivo celular, hasta el 50 % de las células cancerígenas.

Además, esos mismos compuestos potencian la actividad del fármaco 5-fluorouracilo, que es el más empleado en la actualidad contra el cáncer colorrectal.

Vitamina D
Vitamina DObjetivo BienestarLa Razon

Vitamina D y deporte

La dieta debería incluir además productos que aporten Vitamina D, cuyo déficit también resulta ser un factor de riesgo. Por ello, si se hace deporte es preferible practicarlo al aire libre porque el 90 por ciento de la Vitamina D del organismo la obtenemos de la luz solar.

Pero no sólo por la vitamina D y para evitar el sobrepeso hay que hacer deporte. Científicos de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) han identificado por primera vez cómo el ejercicio puede reducir el riesgo de padecer cáncer de colon y frenar el crecimiento de los tumores. En concreto, han demostrado que la actividad física hace que se libere en el torrente sanguíneo la proteína que combate el cáncer, la interleucina 6 (IL-6), que ayuda a reparar el ADN de las células dañadas.

Los resultados, publicados en la revista ‘International Journal of Cancer’, arrojan luz sobre la importancia de la actividad moderada en la lucha contra esta enfermedad mortal, y podrían ayudar a desarrollar tratamientos en el futuro.

El doctor Sam Orange, profesor de fisiología del ejercicio en la Universidad de Newcastle, ha señalado que “las pruebas científicas anteriores sugieren que hacer más ejercicio es mejor para reducir el riesgo de cáncer de intestino, ya que, cuanta más actividad física realizan las personas, menos posibilidades tienen de padecerlo”. Los resultados de este estudio respaldan esta idea.

“Cuando el ejercicio se repite varias veces a la semana durante un periodo prolongado, las sustancias que combaten el cáncer (como la IL-6) liberadas en el torrente sanguíneo tienen la oportunidad de interactuar con las células anormales, reparando su ADN y reduciendo su crecimiento hasta convertirse en cáncer”, explica.

En el estudio a pequeña escala, que es una prueba de principio, el equipo reclutó a 16 hombres de entre 50 y 80 años, todos ellos con factores de riesgo de cáncer de colon relacionados con el estilo de vida, como el sobrepeso o la obesidad y la falta de actividad física.

Bicicleta estática de madera Domyos Woodbike
Bicicleta estática de madera Domyos WoodbikeDecathlon

Tras proporcionar una muestra de sangre inicial, los participantes montaron en bicicletas estáticas durante un total de 30 minutos a una intensidad moderada y se les tomó una segunda muestra de sangre en cuanto terminaron de pedalear.

Como medida de control, en un día distinto, los científicos tomaron otras muestras de sangre antes y después de que los participantes hubieran descansado. Se realizaron pruebas para ver si el ejercicio alteraba la concentración de proteínas que combaten el cáncer en la sangre en comparación con las muestras en reposo y se descubrió que había un aumento de la proteína IL-6.

Los científicos añadieron las muestras de sangre a células de cáncer de intestino en un laboratorio y controlaron el crecimiento celular durante 48 horas. Comprobaron que las muestras de sangre recogidas inmediatamente después del ejercicio físico ralentizaban el crecimiento de las células cancerosas en comparación con las recogidas en reposo.

Además, las muestras de sangre tomadas después del ejercicio redujeron la extensión del daño en el ADN, lo que sugiere que la actividad física puede reparar las células para crear un tipo de célula genéticamente estable.

Imagen de archivo
Imagen de archivoEric Audras©GTRESONLINE

Tabaquismo

Uno de los peores hábitos para el cáncer colorrectal el es tabaquismo. Las personas que han fumado durante mucho tiempo tienen una probabilidad mayor de desarrollar y morir de cáncer colorrectal que las personas que no fuman. Se sabe bien que fumar es un causante del cáncer de pulmón, pero también está asociado a otros tipos de cáncer, como el colorrectal.

El consumo excesivo de alcohol es una de las causas de la aparición del cáncer colorrectal
El consumo excesivo de alcohol es una de las causas de la aparición del cáncer colorrectallarazon

Consumo de alcohol

El cáncer colorrectal también ha sido vinculado al consumo excesivo de alcohol. Lo mejor es no tomar bebidas con alcohol pero como eso es complicado lo que hay que tratar es de no tomar más de una bebida al día en el caso de las mujeres y dos en el de los hombres. Esto podría dar muchos beneficios a la salud, incluyendo un menor riesgo para muchos tipos de cáncer.

Prevención

En general, la manera más eficaz de reducir el riesgo de sufrir la enfermedad es sometiéndose a pruebas periódicas de detección a partir de los 45 años. Para ello, el médico deberá analizar sus antecedentes médicos y su historial clínico para determinar los posibles factores de riesgo, incluso los familiares, le realizará un examen físico y decidir si son necesarias más pruebas como un tacto rectal, análisis de sangre o de heces, colonoscopia, etc...