Cargando...

Bienestar mental

Marian Rojas Estapé, psiquiatra, sobre cómo proteger tu salud mental en verano: "Cuidado con el FOMO y el mundo digital"

La especialista expuso cinco claves para cuidar y proteger nuestro bienestar emocional en verano a través del descanso, desconectando de los vicios que atacan a nuestra rutina

Marian Rojas Estapé La Razón

El verano, tradicionalmente asociado al descanso y la felicidad, también puede convertirse en una etapa de gran presión emocional. Las expectativas desmesuradas sobre cómo deberían ser las vacaciones, llenas de viajes y momentos memorables, chocan muchas veces con una realidad cruda y limitada, ya sea por presupuestos ajustados y responsabilidades familiares o, simplemente, por falta de tiempo para desconectar de verdad. Esta distancia entre lo que se espera y lo que se vive puede generar frustración, ansiedad y una sensación de fracaso que mina el bienestar emocional. Además, para quienes no pueden permitirse parar por motivos laborales, el verano no representa un respiro, sino una prolongación de la rutina con un añadido de culpa por no "estar disfrutando como los demás".

A este escenario se suman las exigencias sociales y digitales. Las redes están inundadas de imágenes idealizadas de vacaciones perfectas, lo que puede generar comparaciones dañinas y un sentimiento de insuficiencia personal. También hay quienes, incluso en sus días libres, no logran desconectar mentalmente del trabajo, cargando con responsabilidades que impiden un verdadero descanso emocional. Las reuniones con amigos, lejos de ser siempre un bálsamo, también pueden convertirse en fuente de estrés por compromisos forzados o conflictos no resueltos. En resumen, el verano no es inmune a los problemas de salud mental y puede amplificarlos bajo una capa de calor.

Marian Rojas Estapé, una de las psiquiatras más prestigiosas de nuestro país que acumula más de cuatro millones de seguidores en redes sociales, expuso las cinco claves a considerar para frenar los pensamientos impulsivos, proteger la salud mental y conseguir descansar en la jornada de verano y, sobre todo, en tus vacaciones. Estos consejos sirven como pretexto para afrontar aquello que te atormenta y tratarlo de la manera más sana posible, haciendo que este dilema se convierta en un mero recuerdo y puedas desconectar de una vez por todas en este periodo tan simpático.

Reserva tiempo para ti

Es importante, tal y como ella identifica, la protección de tu calma. La saturación del itinerario en este periodo a veces consigue el efecto adverso al que se busca y, por tanto, la reserva de tiempo para la paz y la armonía es fundamental, especialmente en épocas donde el estrés abunda en nuestros pensamientos. "No todo tiene que estar lleno de planes. También necesitas espacios vacíos para respirar, pensar, observar… simplemente estar", asegura. La psiquiatra asegura que este periodo es un momento donde hay que frenar las presiones a las que estamos sometidos durante todo el año. "No estamos diseñados para vivir siempre de forma acelerada", recalca.

Cuida tu voz interior

El verano es un periodo de reflexión y de pensamientos internos, pero no de castigos, por lo que has de conseguir que se genere una calma interna y no martirizarse. "Habla contigo con amabilidad. No te exijas estar bien todo el tiempo ni sentir lo que se supone que deberías sentir”, agrega en función de la falsa equidistancia entre las expectativas y la realidad, que a veces resulta un choque abrupto y un impacto en las emociones. El contacto con la naturaleza, que muchas veces se asocia a esta estación, también puede servir como preludio para evocar ese pensamiento reflexivo.

Prioriza siempre tu descanso

"Dormir bien por la noche es reparador. Escucha a tu cuerpo y prioriza tu sueño", indica Estapé. Esencialmente, la base de la época más calurosa del año es el descanso, el escape de una rutina que te ha tenido atrapada durante un año entero. Sin embargo, cuando no se obtiene un descanso pleno y se finaliza este periodo, las consecuencias para afrontar la vuelta a la normalidad pueden ser fatales. Prioriza el sueño, el sosiego y el reposo.

No caigas en el FOMO de las redes sociales

El sentimiento continuo de que siempre nos estamos perdiendo algo, conocido como el FOMO, es uno de los peligros más grandes que abundan en la época de las redes sociales. "No compares tus días reales con las vacaciones editadas de otros en redes sociales. Recuerda que el bienestar no se mide en likes", esclarece ante la posibilidad de muchos por sentirse mal ante el paso del tiempo y las esperanzas del mismo.

Desconecta del mundo digital

"Conéctate con la vida real: con la naturaleza, con las conversaciones sin prisa, con las personas que tienes cerca. Aprovecha para tener conexiones reales", concluye. Las pantallas nos obsesionan, nos atrapan y muchas de ellas nos condenan a no mirar más allá de ellas. Cuando alzamos la vista podemos encontrar un mundo desconocido pero incierto, donde la felicidad pueda aparecer en los gestos más inesperados.