Bienestar

La ciencia compara las dos dietas más populares y esta es su sorprendente conclusión

Investigadores estadounidenses ponen a prueba, durante un año, la eficacia para adelgazar del ayuno intermitente sin restricción calórica y de una dieta basada en el control de las calorías

Una nuevo estudio norteamericano investiga las claves de la dieta keto y del ayuno intermitente
Una nuevo estudio norteamericano investiga las claves del ayuno intermitentePharmaciusLa Razón

El ayuno intermitente ha ganado muchos adeptos y prescriptores en redes sociales o revistas de estilo de vida. En pocos años se ha convertido en la alternativa de moda para lograr perder peso frente a las tradicionales dietas bajas en calorías. La ciencia no ha escapado a este fenómeno y ha puesto a prueba al ayuno intermitente en numerosos estudios. Existen investigaciones que relacionan la restricción periódica de alimentos con la reducción del riesgo de patologías asociadas a la edad, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y demencia... pero aún queda mucho estudio para poder determinar si sus pros superan los contras.

En este sentido, un nuevo trabajo ha decidido enfrentar estas dos populares alternativas dietéticas, ayuno intermitente (comer lo que quieras sin recuento de calorías) y una dieta basadas en restringir las calorías, para examinar su eficacia a la hora de adelgazar, controlar el peso y reducir el riesgo cardiometabólico, un indicador de patologías que afectan a corazón y metabolismo. Así, investigadores de la Universidad de Illinois en Chicago (EE UU) han estudiado a 90 adultos con obesidad del área metropolitana de Chicago. Sus resultados se publican en Annals of Internal Medicine.

Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de los siguientes grupos: de un lado, los que siguieron un patrón de alimentación con restricción horaria de 8 horas (ayunar por la mañana y comer desde el mediodía hasta las 20:00 de la tarde, sin contar las calorías); un patrón de restricción calórica (reducir el 25% de sus calorías diarias) y un grupo que no realizó ningún cambio en el consumo de calorías, comiendo durante 10 horas o más a lo largo del día.

En total, el ensayo controlado aleatorizado alcanzó los 12 meses de duración, de enero de 2021 a septiembre de 2022. Tanto el grupo de restricción horaria como el de restricción calórica se reunían periódicamente con un dietista. Los investigadores analizaron cambios en el peso corporal, marcadores metabólicos e ingesta energética en el último mes del ensayo.

No todos los participantes llegó hasta el final y de las 90 personas, solo 77 completaron el estudio, aunque los investigadores apuntaron que "los participantes mostraron una alta adherencia a ambas intervenciones". La edad media era de 40 años, el 33% eran negros y el 46% hispanos.

Pros y contras del ayuno intermitente

En cuanto a los resultados, los autores descubrieron que los participantes que del grupo de ayuno intermitente ingerían 425 calorías menos al día que el grupo de control y perdían unos 5 kilos más que éste al cabo de un año. Por otro lado, el grupo de restricción calórica ingirió 405 calorías menos al día y también perdió unos 5 kilos más al cabo de un año. Esto es, sorpresivamente no hubo "diferencias estadísticamente significativas", según el estudio.

En cualquier caso, concluyeron que "la alimentación restringida en el tiempo [ayuno intermitente] es más eficaz para producir pérdida de peso en comparación con el control de calorías, pero no más eficaz que la restricción calórica en una población racialmente diversa". Además, recuerdan que los ensayos aleatorizados a largo plazo que evalúan la eficacia de la alimentación restringida en el tiempo, sin recuento de calorías, son limitados.

Además, apuntan que los resultados de este estudio pueden ayudar a orientar la toma de decisiones clínicas teniendo en cuenta las preferencias individuales, en lugar de limitarse a elegir una dieta que crean que puede ser más eficaz. En un editorial que acompaña al trabajo se destaca que el acceso a dietistas probablemente ayudó a los participantes del grupo de alimentación restringida a elegir alimentos más sanos.

Subrayan además que los resultados ponen de relieve la importante variabilidad individual en la pérdida de peso utilizando estas intervenciones, y que se necesita más investigación para determinar quién se beneficiaría más de cada una de estas intervenciones.