Salud

Los científicos descubren un sorprendente y prometedor remedio para la candidiasis

Una nueva investigación allana el camino para el tratamiento de las infecciones vaginales por hongos; una terapia alentadora para los casos que presentan tolerancia

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La candidiasis vaginal afecta a 3 de cada 4 mujeresFreepik

Alrededor de tres cuartas partes de las mujeres padecerán una infección vaginal por hongos al menos una vez en su vida según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, siendo la candidiasis una de las más comunes. Sin embargo, las infecciones recurrentes por hongos pueden tener un enorme impacto en la calidad de vida. Aproximadamente 140 millones de mujeres en todo el mundo sufren infecciones recurrentes. El problema es que los tratamientos antifúngicos existentes no siempre son eficaces y se están desarrollando resistencias a los mismos.

¿Qué es la candidiasis y qué provoca?

La candidiasis es una infección vaginal provocada por hongos que aparecen normalmente por cambios hormonales como un embarazo o la menopausia, aunque también por otros motivos, como el uso de antibióticos o una diabetes no controlada. Está causada por una levadura llamada Candida. Hay varias especies de Candida, pero la que causa la mayoría de las infecciones por hongos es Candida albicans, responsable del 90% de los casos de vulvovaginitis infecciosa.

Cuando el hongo crece en exceso es cuando provoca la infección, que puede llegar a ser muy molesta. Los síntomas de la candidiasis vaginal pueden ser de leves a moderados y, según la Clínica Mayo, comprenden "picazón en vagina y vulva, sensación de ardor al mantener relaciones sexuales o al orinar, enrojecimiento, dolores, sarpullidos y secreciones". Además, la infección puede complicarse y llevar a llagas y grietas.

El tratamiento puede variar, pero normalmente implica aplicar un medicamento antimicótico en forma de crema o comprimido. Además la candidiasis también puede ser oral, cuando el hongo se acumula en el revestimiento de la boca. En estos casos, aparecen placas blancas en la lengua o en el interior de las mejillas.

No obstante, a veces estos remedios no son suficientes. La buena noticia es que una nueva investigación podría allanar algún día el camino para el tratamiento de las infecciones vaginales por hongos, al arrojar nueva luz sobre la forma en que los microbios del cuerpo absorben el zinc.

El nuevo estudio, financiado por Wellcome y publicado en Science Translational Medicine, ha sido dirigido por el Centro MRC de Micología Médica de la Universidad de Exeter (Inglaterra). Su trabajo ha descubierto que el oligoelemento zinc podría desempeñar un papel sorprendente. Al igual que nosotros, Candida albicans necesita zinc en su dieta y esta levadura produce una molécula (Pra1) que trata de buscar zinc como fuente de alimento.

Un tratamiento simple pero sorprendente que "necesitamos urgentemente" para el tratamiento de la candidiasis

Ahora, los investigadores han descubierto que esta molécula desencadena una respuesta inflamatoria, que consideran responsable de muchos casos de candidiasis bucal. "La candidiasis bucal recurrente puede ser muy angustiosa y problemática, y necesitamos urgentemente nuevos tratamientos", explica el Dr. Duncan Wilson, investigador principal del Wellcome Trust y miembro del Centro de Micología Médica del MRC de la Universidad de Exeter, que dirigió la investigación.

"Nuestro nuevo hallazgo sobre el zinc es muy emocionante, porque sugiere que el simple suministro de zinc podría bloquear la producción de la molécula inflamatoria Pra1, pero no estamos en condiciones de hacer recomendaciones de tratamiento en este momento. Necesitamos ensayos a mayor escala para confirmar el efecto. Por favor, no aplique ningún producto que no esté diseñado para la zona genital, ya que el zinc puede ser tóxico en altas concentraciones y podría ser extremadamente inseguro", advierten.

En experimentos de laboratorio, el equipo aplicó niveles relativamente bajos de zinc en ratones, descubriendo que bloqueaba la producción de Pra1 y evitaba la inflamación. Además, también reclutaron a mujeres que habían sufrido infecciones vaginales al menos una vez cada tres meses. Las mujeres se aplicaron una crema hidratante vaginal que contenía una pequeña cantidad de zinc cada noche durante dos semanas, y después dos veces por semana. De las seis mujeres que completaron el estudio y padecían candidiasis vulvovaginal, cinco no volvieron a infectarse en los tres meses que duró el estudio.

En palabras del Dr. Wilson: "Estos resultados son muy alentadores, aunque el número de participantes es reducido. Ahora estamos realizando un ensayo clínico más amplio para confirmar que los tratamientos con zinc son eficaces. A largo plazo, esperamos que sea una estrategia prometedora para una enfermedad que puede desarrollar resistencia al tratamiento".

"Llevábamos más de diez años estudiando esta molécula Pra1 para comprender su papel en la eliminación del zinc; esta investigación muestra la importancia fundamental de la investigación básica de esta naturaleza, que puede ayudar a arrojar luz sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo y, a veces, proporcionar rutas sorprendentes hacia nuevos tratamientos", destaca.