A tu salud

Mujer

Oxford desvela nuevos datos sobre la conexión entre cáncer y anticonceptivos

El riesgo es ligeramente mayor en POPs que en píldoras orales combinadas

¿Cómo actúan los métodos anticonceptivos hormonales en tu cuerpo?
¿Cómo actúan los métodos anticonceptivos hormonales en tu cuerpo?larazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@43bec68d

Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Unidad de Epidemiología del Cáncer de la Universidad de Oxford pone de manifiesto que el uso de anticonceptivos hormonales orales de progestágeno (también conocidos como POPs o minipíldoras) se asocia a un riesgo de entre un 20 y un 30 por ciento mayor de padecer cáncer de mama.

Los resultados se han publicado en PLOS Medicine. Estudios anteriores ya habían demostrado que el uso de anticonceptivos combinados, que además de este grupo de hormonas tienen estrógenos, se asocia a un pequeño aumento del riesgo de desarrollar esta enfermedad y que este disminuye tras dejar de tomarla.

Cerca de noventa millones de mujeres en todo el mundo los utilizan. Como no son aconsejables mientras se amamanta a un bebé se desarrollaron en la década de los setenta las minipíldoras.

Tres años antes

En este último estudio, financiado por la entidad benéfica Cancer Research UK, los investigadores han analizado los datos de 9.498 mujeres que desarrollaron cáncer de pecho entre los 20 y los 49 años y de 18.171 mujeres que no la han tenido. Tanto al 44% de las primeras como al 39% de las segundas se les había recetado la píldora una media de tres años antes del diagnóstico. Aproximadamente en la mitad de los casos se trataba de progestágeno solo.

Los datos, recopilados por Clinical Practice Research Datalink (CPRD), se utilizaron para calcular la fuerza de la asociación entre el uso de cada tipo de anticonceptivo hormonal y el riesgo de neoplasia. A continuación, estos cálculos se ajustaron para tener en cuenta factores de riesgo establecidos como el índice de masa corporal (IMC), el número de partos registrados y el tiempo transcurrido desde el último.

Los investigadores combinaron los resultados de la CPRD con los de otros estudios publicados con anterioridad para calcular el exceso de riesgo absoluto, es decir, el número adicional de mujeres que se esperaría que desarrollaran cáncer de mama en aquellas que utilizaban anticonceptivos orales en comparación con aquellas que no lo hacían.

Según Kirstin Pirie, una de las autoras principales del estudio, los resultados sugieren que el uso de anticonceptivos de progestágeno solo se asocia a un ligero aumento del riesgo de padecer esta enfermedad, similar al asociado a las píldoras que también tienen estrógenos. «Dado que el riesgo subyacente de una persona de desarrollar un tumor en el pecho aumenta con la edad, el exceso de riesgo absoluto asociado a cualquiera de los dos tipos de anticonceptivos orales será menor en las mujeres que los utilicen a edades más tempranas», afirma. En cualquier caso, «estos riesgos excesivos deben considerarse en el contexto de los beneficios bien establecidos del uso de la píldora en la edad reproductiva de la mujer», apostilla.

A corto plazo

Los investigadores también señalan que, aunque estos resultados aportan pruebas sobre las asociaciones a corto plazo entre los anticonceptivos hormonales y el riesgo de cáncer de mama, no proporcionan información sobre las asociaciones a más largo plazo, o sobre el impacto de la duración total de su uso, ya que no se dispone de la información suficiente para ello.

El uso de anticonceptivos sólo de progestágeno ha aumentado sustancialmente en los últimos años, al menos en Inglaterra. De hecho, en 2020 se prescribieron en este país casi tantos como píldoras combinadas, aunque es cierto que la información sobre su asociación con el riesgo de cáncer era limitada, señalan desde Oxford.