El peligro de la insatisfacción sexual para el cerebro, según un nuevo estudio

La sexualidad representa una parte central de la propia identidad. No solo eso: la ciencia ha vinculado una vida sexual plena con numerosos beneficios para la salud física y psicológica. Algunos son bien sabidos. Por ejemplo, se ha constatado que reduce la depresión, eleva la autoestima o que ayuda a reducir la tensión arterial sistólica y reduce las probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas. Otros aspectos positivos menos conocidos y aún continúan siendo explorados. Sobre todo, aquellos que tienen que ver con el deterioro cognitivo del cerebro.

¿Cómo afecta la insatisfacción sexual a la salud del cerebro? ¿Y de la memoria? Ambas cuestiones han sido el eje de un innovador estudio científico publicado en la revista Gerontologist, que ha sido alabado por la comunidad médica estadounidense por aportar un nuevo enfoque clínico en la detección temprana del deterioro cognitivo, la demencia o, incluso, el alzhéimer. El trabajo ha sido llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (EEUU), quienes afirman haber encontrado una relación entre la satisfacción sexual, la disfunción eréctil y la pérdida de memoria.

Según apuntan los científicos, la escasa satisfacción sexual en hombres de mediana edad puede ser una señal de advertencia precoz de un futuro deterioro cognitivo. El estudio contó con la participación de 818 hombres de entre 56 y 68 años, del Estudio de Envejecimiento de Gemelos de la Era de Vietnam. Se les siguió durante 12 años, tiempo en el cual los investigadores evaluaron su memoria y la velocidad en la que procesaban datos.

"Lo singular de nuestro enfoque es que medimos la función de la memoria y la función sexual en cada punto del estudio longitudinal, por lo que pudimos observar cómo cambiaban juntas a lo largo del tiempo. Lo que encontramos encaja con lo que los científicos están empezando a entender sobre el vínculo entre la satisfacción vital y el rendimiento cognitivo", explica Martin Sliwinski, coautor del estudio.

¿El resultado? Aquellos que tenían una vida sexual deficiente mostraron una disminución significativamente más rápida en las pruebas de memoria que aquellos que no la tenían. Para determinar este resultado, el estudio exploró la relación entre los cambios físicos, como los cambios microvasculares relevantes para la disfunción eréctil, y los cambios psicológicos, como expresar poca, escasa o nula satisfacción sexual.

A través de encuestas y pruebas neuropsicológicas, "descubrimos que a medida que disminuían la satisfacción sexual y la función eréctil, la pérdida de memoria parecía aumentar", constata el estudio. Los hombres con una función eréctil más baja al comienzo del estudio tuvieron mayores disminuciones en la memoria con el tiempo que otros. Estos cambios se mantuvieron incluso cuando los científicos ajustaron los factores demográficos y de salud, como la edad y el peso corporal.

¿El sexo y la memoria: predictor del alzhéimer?

La conclusión más interesante del estudio es que la posibilidad futura de que pudiera aplicarse para la detección temprana de enfermedades como el alzhéimer. Los investigadores argumentan que el aumento de la evaluación y el seguimiento de la función eréctil como un signo vital de la salud puede ayudar a identificar a las personas en riesgo de deterioro cognitivo antes de los 70 años.

No solo eso: mejorar la salud sexual podría mejorar la memoria. "Los científicos ya hemos descubierto que si se tiene poca satisfacción en general, se corre un mayor riesgo de sufrir problemas de salud como demencia, Alzheimer, enfermedades cardiovasculares y otros problemas relacionados con el estrés que pueden conducir al deterioro cognitivo. Las mejoras en la satisfacción sexual pueden, de hecho, provocar mejoras en la función de la memoria", resaltan los autores de la investigación.

Por lo general, apuntan que "los médicos le dicen a la gente que debería hacer más ejercicio y comer mejor". A través de estudios pioneros como este, "estamos demostrando que la satisfacción sexual también tiene importancia para nuestra salud y nuestra calidad de vida en general".

"Ya tenemos una pastilla para tratar la disfunción eréctil. Lo que no tenemos es un tratamiento efectivo para la pérdida de memoria", continúa Sliwinski. "En lugar de que la conversación gire en torno al tratamiento de la disfunción eréctil, deberíamos verlo como un indicador principal de otros problemas de salud y también centrarnos en mejorar la satisfacción sexual y el bienestar general, no solo en tratar el síntoma".

Estudios anteriores han hallado una relación entre los cambios microvasculares y los cambios en la función eréctil a lo largo del tiempo. De hecho, el principio activo de la 'Viagra' (sildenafilo) se desarrolló originalmente para tratar problemas cardiovasculares, por lo que la conexión entre la salud vascular y la función eréctil se conoce bien. Ahora, serán necesarias más investigaciones para determinar si podría ayudar también en el deterioro cognitivo.

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