La prueba de los diez segundos que determina si corres riesgo de sufrir una muerte prematura

El ejercicio físico es una variedad de movimientos corporales planificados, y cuenta con una gran cantidad de beneficios como el fortalecimiento de los huesos o músculos, la reducción de los riesgos de la salud o el manejo del peso, entre otros. Hacer estiramientos diarios, por ejemplo, puede suponer una gran ayuda para comprobar el estado de nuestro cuerpo. Así, para comprobar nuestro estado de salud, existe una "prueba de diez segundos" que podemos hacer para incluso determinar el riesgo de una muerte prematura.

A diferencia de la aptitud aeróbica y anaeróbica o de fuerza, el equilibrio tiende a conservarse razonablemente bien hasta, al menos, los sesenta años, cuando empieza a decaer con relativa rapidez. Según publica el British Journal of Sports Medicine, el objetivo es calcular el riesgo de muerte en los siguientes diez años. Recuerdan que la prueba del equilibrio puede brindar información rápida y objetiva sobre el riesgo de mortalidad en personas de edad media y avanzada.

¿En qué consiste esta prueba para conocer el momento de tu muerte?

Los investigadores se basaron en los datos de los participantes del estudio de cohortes de ejercicio Clinimex, el cual se inició en 1994 para evaluar las asociaciones entre varias medidas de aptitud física y mala salud y mortalidad. Así, tomaron la muestra de 1.702 personas, de entre 51 y 75 años, siendo el 68% hombres. A estos se les tomaron varias medidas como peso, pliegues cutáneos, tamaño de cintura u otros datos de sus historial clínico.

Consiste en poder pararse sobre una pierna durante esos diez segundos, sin caerse o perder el equilibro. Por ello, se pidió a los participantes que aguantasen el equilibrio sobre una sola pierna durante al menos diez segundos, sin ningún apoyo adicional y pudiendo apoyar el pie contralateral en la parte inferior de la pierna opuesta, con los brazos levantados hacia los lados -en forma de cruz- y mirando al frente. Los participantes tuvieron hasta tres intentos con cualquier pie. Sorprendentemente, un 20,5% de los participantes (es decir, uno de cada cinco) no pasó la prueba, y la incapacidad para realizarla aumentaba con la edad. Se pudo comprobar que los que fallaron en la prueba, tenían peor salud.

Otra de las curiosidades de este estudio es que, con un periodo de seguimiento de siete años por participante, el 7% fallecieron por diferentes causas, entre las que estaba el cáncer, la enfermedad cardiovascular, la enfermedad respiratoria o complicaciones por covid-19. No obstante, los investigadores aseguran que se trata de un estudio observacional y no de un ensayo clínico.