1902
Cómo este jarrón de mercadillo se ha convertido en una obra de arte de 12.000 euros
El objeto fue tasado por su nuevo dueño tras comprarlo y la sorpresa que se llevó fue mayúscula
Cuando nos acercamos a un mercadillo esperamos encontrar una ganga. En ocasiones, pretendemos descubrir algún objeto que, necesite o no restauración, le dé a nuestro hogar un toque especial.
Una mesa desgastada que con un toque de barniz puede acabar siendo una de las mejores piezas de casa, por ejemplo, es una de las búsquedas más realizadas en estos lugares. Además, otras veces, encontramos aquello que no necesitamos pero al verlo nos genera una necesidad inmediata.
Imagine ahora que compra algo a un precio muy reducido. Pongamos que le cuesta menos del billete más pequeño de euro y, después de llevárselo a casa ve en el algo único. Así que usted decide llevarlo a tasar porque sabe que algo esconde y la sorpresa que recibe es mayúscula.
4 euros
No hace falta imaginar una historia así, pues es lo que ha ocurrido en un mercadillo real. Un comprador adquirió un jarrón por poco más de cinco dólares, es decir, unos cuatro euros al cambio. Éste, tras encontrar la pieza como algo curioso decidió adquirirla para valorarla posteriormente.
La sorpresa del comprador fue desmedida cuando se enteró del valor del jarrón de cristal no era una pieza normal. El objeto se trataba de una obra de arte vidriero de 1902 con un valor muy superior al que pagó en el mercadillo.
Tanto ha sido el revuelo causado por este jarrón que los especialistas lo tasaron rápidamente descubriendo su procedencia. Con una fecha próxima a principios del siglo XX, el objeto forma parte de la firma Loetz, diseñado por el artista Koloman Moser.
Este creador perteneció al movimiento modernista en la secesión de Viena y, además, fue uno de los fundadores de Wiener Werkstätte. Esto fue una de las agrupaciones más importantes de la ciudad a principios de siglo.
La agrupación estaba formada tanto por artistas visuales como por arquitectos y diseñadores con gran fama que, incluso, se dedicaban a formar a gente para las disciplinas artísticas.
Tras saber la procedencia y posible valor del jarrón, el comprador decidió realizar una subasta y así obtener lo que podrían ser grandes beneficios tras haber pagado poco más de cuatro euros en el mercadillo.
El objeto, de apenas 17,8 x 15,2cm, saldrá a subasta por 5.000 euros aunque los expertos esperan que su precio final pueda ser más del doble.
Según el medio especializado “Art Fix Daily”, la pieza encontrada por el comprador se trata de un objeto de grandes cualidades. Este es un “jarrón de cristal Loetz Argus” que lo convierte en “uno de los mejores ejemplos de este raro e importante modelo que sale al mercado”.
Desde el medio, además, se hace alusión a su descubrimiento “extraño en una tienda de segunda mano del noroeste del Pacífico”. Esto no es lo único que se destaca, pues según el medio, el comprador que lo encontró cuenta con “un ojo excepcionalmente perspicaz”.
La gran peculiaridad de la pieza y su precio en el mercadillo han convertido esta obra de arte en un hecho que ha causado un gran revuelo dentro del mundo artístico y que espera que acabe teniendo un alto precio.
✕
Accede a tu cuenta para comentar