Mascotas

Los sentidos de los gatos

Los felinos son animales de actividad nocturna por naturaleza
Los felinos son animales de actividad nocturna por naturalezaLa Razón

El gato doméstico ha pasado de los tórridos desiertos al calor del hogar, pero a pesar del radical cambio de estilo de vida, sigue manteniendo unos sentidos «hiper especializados».

La vista

Los pequeños cachorros de gato al nacer son sordos y ciegos, cuando cumplen los diez días de vida su deficiencia visual comienza a ser olvidada con la apertura de los ojos.

El gato es capaz de identificar los colores, principalmente el azul y el verde, aunque más que el color les interesa el movimiento de los objetos.

Si comparamos la vista del felino con la del humano podemos decir que nos superan con creces (50% más) en la visión nocturna.

El oído

También en la capacidad auditiva superan los gatos al hombre; los felinos pueden percibir sonidos de hasta 65 Khz., mientras que nuestro límite superior se encuentra entre los 18 y los 20 Khz. Esta excelente capacidad auditiva se ve favorecida por la orientación independiente de sus pabellones auriculares, lo que les permite «localizar» de forma más precisa la procedencia del sonido.

El olfato

La superficie de la mucosa olfativa del gato también es muy superior a la nuestra, y mucho menor que la del perro; esto hace que el gato pueda distinguir olores que nosotros somos incapaces de percibir.

Lo más interesante del sentido del olfato felino es su estrecha relación con el sentido del gusto: los felinos disponen de un órgano llamado «De Jacobsen» (u órgano vomeronasal), una estructura tubular situada tras los incisivos superiores que permite «paladear» partículas gaseosas, generalmente perceptibles por el olfato y no por el gusto.

El gusto

Si diéramos a elegir a un gato su alimento ideal, el animal elegiría un alimento fijo, llamémosle «invariable» que contenga las siguientes características: altos contenidos de proteína y grasa, de olores penetrantes, y con una combinación de texturas blandas y crujientes a una temperatura ideal entre los 34 y 36 grados. Quizás esto sea concluyente para confirmar la fama que tienen de sibaritas.

El tacto

El sentido del tacto del gato radica principalmente en sus pelos táctiles; estos están distribuidos por todo el organismo: bigotes, encima de los ojos, mejillas, barbilla, parte posterior de las extremidades delanteras...

Estos pelos táctiles de los felinos se conocen con el nombre de «vibrisas» y son capaces de percibir cambios muy ligeros que se produzcan en el entorno del animal.