Festividad
Semana Santa: Las ocho procesiones más populares de España
En esta festividad, son cientos los municipios en los que el fervor religioso se apodera de las calles. Por ello, no está de más saber cuáles son algunas de las procesiones más reconocidas de nuestro país
La Semana Santa es una de las festividades más importantes para la mayoría de municipios de nuestro país. Son días de fuerte arraigo tradicional y cada región presenta sus propias características y elementos diferenciales, aunque siempre acompañadas del olor a incienso y unas ricas torrijas. No obstante, lo que caracteriza a la Semana Santa en España, son las procesiones. Ya sea por tradición o por religión, para muchos, es uno de los momentos más importantes del año. En plena Semana Santa, con cientos de municipios en los que el fervor religioso se apodera de sus calles, no está de más saber cuáles son algunas de las procesiones más reconocidas de España. Por ello, desde LA RAZÓN, hemos seleccionado ocho procesiones imprescindibles para vivir a fondo esta Semana Santa en nuestro país.
La Madrugá en Sevilla
Si tenemos que elegir un lugar donde se vive la Semana Santa con gran devoción, ese lugar sin duda es Sevilla. Y es que son miles las personas que se agolpan en las calles cada año durante las procesiones, aunque hay una que destaca sobre las demás, la de “La Madrugá”. En ella, La Macarena y El Gran Poder son las hermandades más destacadas de las seis cofradías que participan, contando cada una con más de 11.000 nazarenos en sus filas. Ambientada por saetas cantadas desde los balcones, es una de las más famosas y reconocibles de nuestra geografía.
La Sagrada Pasión del Redentor en Valladolid
En la procesión que tiene lugar en las calles de Valladolid durante la tarde del Viernes Santo, la procesión de la Sagrada Pasión del Redentor, se recrea la Pasión de Cristo. 20 son las cofradías encargadas de esta procesión, en las que se portan algunas de las mejores estatuas de la cultura castellana, algunas de ellas del siglo XVI y creadas por artistas como Gregorio Fernández o Juan de Juni. Bajo un silencio sobrio y absoluto, sólo la música de los tambores, las cornetas y las dulzainas acompañan a las figuras. Su popularidad es tal, que la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados instó al gobierno que la Semana Santa de Valladolid fuese llevada ante la Unesco para ser declarada como patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad.
El Cristo de la Buena Muerte en Málaga
El Cristo de Mena es la procesión con más sentimiento de Málaga. Y aunque la representación original fue tallada en 1660 por Pedro de Mena, hubo que rehacerla de nuevo en 1941, ya que fue quemada a causa de unas revueltas en contra de la religión cristiana. Portada por los miembros de La Legión española, que están vinculados al Cristo de la Buena Muerte, ellos son los encargados de desembarcar al Cristo de Mena en el puerto de Málaga y de llevarlo a hombros hasta la entrada de la iglesia de Santo Domingo, donde se reproduce la canción “El Novio de la Muerte”.
Nuestra Señora de ‘Os Caladiños’ en Ferrol
Ferrol es otro de los mejores lugares para disfrutar de las procesiones de Semana Santa, especialmente de la de ‘Os Caladiños’, la más famosa y que cuenta con las imágenes de San Juan Evangelista y Santísima Virgen de los Dolores como protagonistas. Cuando estas pasan por las calles de Ferrol, un total e impresionante silencio se apodera del ambiente.
La Rompida de la Hora en Calanda
La Rompida de la Hora en Calanda es otra de las procesiones más destacadas de nuestro país. Se realiza el Viernes Santo y la leyenda cuenta que en 1127, mientras los cristianos celebraban sus actos de Semana Santa, iban a ser sorprendidos por una incursión árabe. No obstante, un pastor la divisó desde los montes y tocó un pandero para avisarles y que estos pudiesen esconderse y ponerse a salvo.
Por ello, a lo largo de los minutos previos al inicio de la marcha, reina un absoluto silencio. Y, justo a las doce en punto, el estruendo de decenas de tambores lo destruyen. No obstante, nadie mejor que el cineasta Luis Buñuel, ilustre vecino de la villa, ha relatado al mundo este momento mágico: “A la primera campada de las doce del reloj de la iglesia, un estruendo enorme como de un gran trueno retumba en todo el pueblo con una fuerza aplastante. Todos los tambores redoblan a la vez. Una emoción indefinible que pronto se convierte en una especie de embriaguez, se apodera de los hombres”.
Procesión de las turbas en Cuenca
Llamada originalmente procesión Camino del Calvario, aunque mas conocida como Las Turbas de Cuenca, es una tradición que se remonta a la época medieval. En ella participan más de 25.000 nazarenos y, al contrario que las anteriores, es conocida por el estruendoso sonido de los tambores, trompetas y clarines que acompañan a la figura hasta escuchar “el canto del Miserere” y que se haga el silencio al aparecer Nuestra Señora de la Soledad. Se celebra en la madrugada del Viernes Santo y en ella, además, se realiza “la palillá”, un acto en el que cientos de personas chocan unos palillos junto al paso para impedir que avance mientras suenan tambores y clarinetes.
Los Gitanos en Granada
Desde la noche del Miércoles Santo hasta el amanecer del Jueves y acompañada en todo momento por el sonido de las saetas, la procesión de los Gitanos recorre las calles del Sacromonte de la ciudad nazarí alumbrada por las hogueras que se prenden en las cuevas y casas de este barrio de Granada. Las figuras protagonistas de esta espectacular procesión son el Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte. Y el momento más especial es la recogida en la abadía del Sacromonte, entrada la madrugada.
Jesús Nazareno de Medinaceli en Madrid
Como cada año, durante el Viernes Santo, se celebra en Madrid la procesión de Jesús de Medinaceli, donde se porta la imagen de El Cristo de Medinaceli. Y aunque su autoría es desconocida, se sabe que pertenece a la escuela sevillana del taller de Juan de Mesa. La imagen sale desde la catedral de Santa María la Real de la Almudena y finaliza en la basílica de Jesús de Medinaceli. La procesión de Jesús Nazareno de Medinaceli se realiza desde 1682, momento en que fue traída de África, ya que la representación había sido llevada a Marruecos para culto de los soldados españoles en el siglo XVII.
✕
Accede a tu cuenta para comentar