Veterinaria
Qué es el “síndrome de la cola fría”, la enfermedad rara que podría afectar a tu perro
El “síndrome de la cola de Limber” es un trastorno muscular que aparece de repente y que provoca que el perro sufra un dolor punzante y agudo en el rabo
De acuerdo con los datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud, existen alrededor de 6.000 condiciones clínicas de baja frecuencia que afectan a los seres humanos. Son lo que suele conocerse como “enfermedades raras”. Las afecciones que pueden ser catalogadas dentro de esta categoría, son aquellas cuya prevalencia en la población sea igual o inferior a 1 de cada 2.000 seres humanos. Es decir, que deben afectar -como mucho- al 0,0005% de las personas.
Sin embargo, hay una cosa que suele pasarse por alto: los seres humanos no somos los únicos que podemos padecer enfermedades raras. También hay enfermedades raras que pueden afectar a los perros... aunque no están tan ampliamente estudiadas y no tenemos cifras estadísticas sobre su prevalencia.
Una de estas enfermedades poco frecuentes es el“síndrome de la cola de Limber” o “síndrome de la cola fría”; que es un trastorno muscular que aparece de repente y que afecta -sobre todo- a los perros de caza y a los perros de trabajo. Pero no te preocupes, no tiene por qué ser grave si se pone remedio a tiempo. Y además, la recuperación es bastante rápida.
Síntomas
El nombre clínico de esta afección es “miopatía coccígea aguda”. Se trata de una lesión que afecta las fibras musculares del rabo del perro. Esto provoca que la cola se mantenga rígida en la base y que caiga completamente inmóvil hacia el suelo. La enfermedad se manifiesta de diferentes formas, aunque todas ellas son muy evidentes... aún para el ojo más inexperto:
La primera de ellas es que el perro no podrá mover ni levantar la cola, lo que es bastante poco habitual en un animal que utiliza el rabo para expresar emociones. Segundo, la lesión provoca que se reduzca el flujo sanguíneo de la zona, lo que deriva en una disminución de hasta 3ºC en la temperatura de la cola respecto al resto de su cuerpo (de ahí el nombre coloquial).
Y tercero, el perro sufrirá un dolor muy agudo. Sobre todo cuando intente mover el rabo o cuando intentemos tocarla. En esta situación, es muy probable que el perro mordisquee el rabo para tratar de aliviar el dolor. Pero debemos evitarlo, porque es algo contraproducente y que puede provocar la aparición de heridas.
Causas
No existen certezas alrededor de las causas. Varias investigaciones han apuntado a que se debe a una conjunción de varios factores. Y el primero de ellos es un componente genético. Como hemos indicado anteriormente, algunas razas como los Golden Retriever, los Beagles, los Pointer o los Labrador son especialmente vulnerables ante el “síndrome de Limber”.
Sin embargo, esta lesión suele aparecer por una exposición prolongada a temperaturas muy frías, por una estancia prolongada en espacios muy pequeños donde el perro no pueda estirarse cómodamente y por un esfuerzo muy grande al realizar un ejercicio físico muy intenso.
Tratamiento
Ante la aparición de los síntomas mencionados anteriormente, debemos acudir al veterinario cuanto antes. Lo más probable es que el propio especialista nos recomiende un tiempo de reposo estricto, evitando las emociones que empujen al perro a mover la cola; la aplicación de calor en la zona durante unos minutos cada día. Probablemente, también nos recomendará administrarle algún medicamento anti inflamatorio y/o analgésico. Lo más normal es que el perro se recupere y que los síntomas hayan remitido en unos pocos días, aunque hay casos en los que se puede complicar un poco más y prolongarse durante un par de semanas.
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