43 años después, seguimos sin saber quién provocó el incendio del Hotel Corona de Aragón

El 19 de julio del año 1979, a las 8:15 de la mañana, las llamas se apoderaron de la churrera de la cafetería del Hotel Corona de Aragón. El fuego se extendió rápidamente por las moquetas del edificio. Apenas hubo tiempo para avisar al personal y proceder a la evacuación ordenada de los huéspedes… muchos de los cuales todavía seguían dormidos. Para muchas personas no fue posible encontrar una salida a tiempo. En total, fallecieron 79 personas y otras 110 resultaron heridas. La mayoría de las víctimas perecieron por asfixia. Otras lo hicieron arrojándose al vacío presas del pánico.

El incendio del Hotel Corona de Aragón (ahora Meliá Zaragoza) es latragedia más grave que ha tenido lugar en la capital aragonesa. Y a pesar de que han pasado exactamente 43 años desde aquella fatídica mañana, todavía no se conoce con certeza la autoría del incendio. Las diferentes versiones apuntan -a veces- hacia un accidente, otras veces hacia la negligencia de algún empleado... y otras apuntan incluso hacia un atentado del grupo terrorista ETA.

A finales del pasado mes de junio, la Fiscalía de la Audiencia Nacional archivó por cuarta vez la investigación, sin haber conseguido llegar a una conclusión sobre los muchos interrogantes. El Ministerio Público había retomado el caso dos meses antes, a raíz de la aparición de tres potenciales testigos; quienes -se sospechaba- podrían arrojar luz sobre lo ocurrido, dos mediante sus declaraciones y un tercero a través de diversa documentación. Pero no fue así.

Las fuentes fiscales que fueron consultadas por Europa Press aseguraron que las nuevas pruebas aportadas por los testigos estaban llenas de inconcreciones y de incoherencias, por lo que no pudieron tenerse como válidas. Y además, estas mismas fuentes explicaron que, después de tanto tiempo desde que se produjo el accidente, se hacía muy difícil conseguir nuevas pruebas para averiguar cómo se inicio el fuego.

¿Pudo ser un atentado?

La tesis sobre la autoría terrorista surgió a raíz de una llamada al “Heraldo de Aragón” que tuvo lugar al día siguiente del incendio, en el que una persona que decía hablar en nombre de ETA reivindico el atentado. En el momento del accidente se encontraban alojados en el hotel una gran cantidad de militares que iban a asistir a la entrega de despachos de la Academia General Militar. Asimismo, la viuda del dictador Francisco Franco, Carmen Polo, también descansaba en el establecimiento junto a varios familiares. Es decir, que era un lugar y un momento susceptible de convertirse en objetivo de un atentado.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu reabrió en 2013 a petición de cinco víctimas que esgrimieron una sentencia del Tribunal Supremo de 2009 en la que se reconocía como víctima del terrorismo a una mujer que murió en el siniestro y se concedía una medalla a su familia. En ese fallo se recogían las conclusiones del perito procesal, que aseguraba que el incendio “no pudo provocarse por una sola y aislada persona, ni de forma casual” (...) “Necesariamente han tenido que intervenir un mínimo de tres personas, debidamente concertados entre sí”, señalaba.

El experto sostenía que esto era así porque en el hotel se produjeron tres fuegos prácticamente simultáneos junto al piano, al conducto de humos y a la salida de la churrera. “Dicho grupo organizado hubo necesariamente de contar con conocimientos altamente especializados y con el material preciso”, añadía. Así, y aunque el magistrado ofició a la Policía para que informase acerca de la posible implicación de ETA en el incendio, la investigación volvió a archivarse de nuevo sin resolverse la principal incógnita: si el fuego fue provocado a propósito.