Una anciana pierde su pensión tras esconderla en el sofá que sus hijas tiraron al vertedero

Lo que pretendía ser una bonita sorpresa veraniega acabó en auténtica pesadilla para una mujer mayor, que vio cómo el sofá donde guardaba su pensión acababa en el vertedero sin que nadie supiera el secreto que escondía en su interior. El caso salió a la luz en el programa Hoy por hoy de la Cadena SER, presentado por José Luis Sastre, quien quedó impactado al escuchar el relato de una oyente.

Durante su intervención, Carmina, antigua empleada de unos grandes almacenes, explicó que durante su etapa en el departamento de postventa le tocó coordinar la entrega de un sofá a una clienta mayor. Las hijas de esta señora quisieron sorprenderla mientras ella pasaba el verano fuera, llevándosela a la playa durante julio y agosto. La idea era que, al regresar a casa, se encontrase con un salón renovado.

Sin embargo, la reacción de la mujer fue completamente opuesta a lo esperado. “La señora por lo visto no paraba de llorar y de llorar, diciendo 'yo quiero mi sofá, yo quiero mi sofá, yo quiero mi sofá”, contó Carmina. Al ver a su madre tan afectada, las hijas intentaron dar marcha atrás y pidieron a la empresa que les devolviera el antiguo sofá. Para entonces, ya era tarde: como es habitual en estos servicios, el viejo mueble había sido retirado y enviado directamente al vertedero.

Lo que nadie sabía en ese momento era el motivo real del profundo apego de la anciana por aquel sofá. Según relató Carmina, la mujer utilizaba el interior del mueble para esconder su pensión: “Toda la pensión la guardaba ahí, no la metía al banco ni nada y ni las hijas eran sabedoras de lo que de lo que le estoy contando. La mujer no paraba de decir 'yo quiero mi sofá, yo quiero mi sofá'”.

Pese a que la empresa envió a algunos empleados al vertedero en un intento desesperado por recuperar el sofá, ya era imposible hacer nada. “El sofá estaba ya destrozado”, explicó. El dinero, al igual que el mueble, se había perdido sin remedio.

El presentador del programa no pudo disimular su asombro ante la historia. La situación dejó a la mujer completamente desolada y, según el testimonio, al borde de un colapso.