Cae una red dedicada a la importación de cocaína y al cultivo de marihuana

Utilizaban a “temporeros” traídos directamente desde Serbia para trabajar en los cultivos de cannabis. La operación se ha saldado con 11 detenciones.

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización dedicada a la importación de cocaína y al cultivo indoor de marihuana. Han sido arrestadas en la provincia de Barcelona 11 personas presuntamente implicadas en el tráfico de estupefacientes a nivel nacional e internacional y se han intervenido 301 kilos de cocaína, 280 gramos de MDMA, 200.000 euros y vehículos de gran cilindrada, procediendo además al desmantelamiento de dos cultivos de marihuana.

Los arrestados utilizaban a “temporeros” traídos directamente desde Serbia para trabajar en los cultivos de cannabis sátiva, que tenían instalados en viviendas que alquilaban en zonas aisladas. Transportaban después la droga en vehículos de gran cilindrada dotados de compartimentos a los que se accedía mediante el uso conjunto de interruptores vinculados a dispositivos de los coches como la radio o intermitentes.

La operación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo que al parecer se dedicaba al tráfico de drogas a gran escala, tanto a nivel internacional como nacional. Con las primeras pesquisas averiguaron que traficaban con dos tipos de sustancias estupefacientes: cocaína y marihuana.

“Caletas” con apertura electrónica

Avanzadas las investigaciones, los agentes corroboraron que los narcotraficantes contaban con varios domicilios de seguridad alquilados para ocultar la cocaína y de esa forma evitar la intervención total de la droga en caso de intervención policial. Además se supo que habían realizado en los pisos “caletas” (habitáculos ocultos), de las que sólo un número reducido de componentes de la organización sabía de su existencia.

Algunos de los miembros de la trama residían en esos pisos de forma continuada para custodiar la droga. Una vez que tenían la sustancia ilegal en su poder, la exportaban a través del puerto de Barcelona, llevándola hasta la instalación portuaria en vehículos de alta gama. Los coches estaban provistos de habitáculos ocultos con avanzados mecanismos electrónicos, siendo necesarios para abrirlos o cerrarlos, el uso de varios interruptores al mismo tiempo. También utilizaban automóviles robados para los intercambios de la droga que, una vez completada la transacción, abandonaban.

Temporeros traídos desde Serbia para cultivar marihuana

Asimismo, la organización se dedicaba al cultivo hidropónico de plantaciones de marihuana que establecían en el interior de viviendas. Para instalar los cultivos indoor sin levantar sospechas alquilaban viviendas en zonas aisladas, alejadas de núcleos urbanos. Además dos o más miembros del grupo controlaban a los trabajadores de la plantación, los cuales provenían de Serbia, en ocasiones con documentaciones falsificadas. Estos temporeros estaban sometidos a un control permanente por parte de los guardianes y tenían prohibida la salida de la vivienda al objeto de no llamar la atención y simular que las viviendas se encontraban completamente vacías. Para evitar ser detectados, los moradores entraban y salían de los domicilios e introducían los utensilios necesarios para el invernadero siempre por la noche, dejando las persianas bajadas para no ser vistos desde el exterior.

Una vez recolectada y envasada la marihuana la enviaban a otros países como Alemania y Holanda, mediante camiones de gran tonelaje. Obviaban así intermediarios en el proceso lo que les reportaba grandes beneficios, gran parte de esas ganancias las reinvertían en la compra de partidas de cocaína para su distribución a nivel nacional.

La operación ha concluido con la detención en la provincia de Barcelona de 11 personas implicadas en los hechos y la incautación en los registros de 301 kilogramos de cocaína, 3.180 plantas de marihuana en diferentes fases del crecimiento, 280 gramos de MDMA, aproximadamente 200.000 euros en efectivo y diversas joyas valoradas en 20.000 euros. Además se han intervenido siete vehículos y diversa documentación.

La investigación se ha llevado a cabo por agentes de la Brigada Central de Crimen Organizado de la UDYCO Central –Comisaría General de Policía Judicial- y por el Grupo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Cataluña.