Escocia

Descubren en Escocia un burdel ilegal que drogaba a adolescentes y las obligaba a prostituirse

Una investigación en Dundee destapa una red de explotación sexual donde menores eran drogadas, violadas y forzadas a ejercer la prostitución en condiciones inhumanas

Vista de la bandera nacional del Reino Unido y la de Escocia en Londres.
Una investigación en Dundee destapa una red de explotación sexual donde menores eran drogadas, violadas y forzadas a ejercer la prostitución en condiciones inhumanaslarazon

Las autoridades escocesas han desmantelado un burdel clandestino en la ciudad de Dundee, donde se cometían abusos sexuales sistemáticos contra adolescentes, muchas de ellas drogadas y manipuladas para ejercer la prostitución. El caso ha conmocionado al país por la brutalidad de los hechos y la aparente impunidad con la que operaba la red.

Según reveló una investigación del Daily Mail, el inmueble, ubicado en una zona residencial, funcionaba como centro de explotación sexual bajo la fachada de un apartamento común. Allí, jóvenes vulnerables eran captadas, drogadas y obligadas a mantener relaciones sexuales con múltiples hombres, algunos de los cuales pagaban por los “servicios” sin saber —o sin importarles— que las víctimas eran menores de edad.

Uno de los principales implicados es un hombre que ya había sido condenado por violación y que utilizaba el lugar como base para sus crímenes, aprovechándose de la situación de vulnerabilidad de las jóvenes. Las víctimas relataron haber sido intoxicadas con drogas y alcohol, y sometidas a abusos físicos y psicológicos durante semanas.

Vecinos del edificio afirmaron haber notado un flujo constante de hombres entrando y saliendo del apartamento a todas horas, pero nunca imaginaron que se trataba de un burdel donde se explotaba a menores. La policía confirmó que el lugar estaba siendo vigilado desde hacía meses y que la operación se llevó a cabo tras obtener pruebas contundentes de los abusos.

Las autoridades han calificado el caso como uno de los peores escándalos de explotación sexual en Escocia en los últimos años, y han prometido reforzar los controles para evitar que redes similares sigan operando en la sombra.

El caso ha reabierto el debate sobre la protección de menores en situación de riesgo, la vigilancia de viviendas sospechosas y la necesidad de mayor coordinación entre servicios sociales y fuerzas de seguridad.