El pueblo mallorquín donde Michael Douglas disfruta de su jubilación: “Es mi segundo hogar”

España es uno de los destinos preferidos por los famosos de todo el mundo. Sus playas, su clima y su gastronomía hacen que todo el territorio español sea idóneo para vacaciones o, simplemente, un lugar en el que disfrutar de la jubilación.

Y es que España se ha convertido en un paraíso vacacional para los extranjeros, que llegan a nuestras cosas y nuestras islas para disfrutar de un descanso tranquilo y de calidad. Una tendencia que viene siendo frecuente en los últimos años, donde se han podido ver a multitud de actores, cantantes y todo tipo de personajes públicos.

En este sentido, una de las personalidades que ha optado por pasar su jubilación en España es Michael Douglas. El actor ha decidido trasladarse a España para disfrutar de su retiro y ha escogido un pequeño pueblo de una de nuestras islas.

El pueblo español del que se ha enamorado Michael Douglas

Tras muchos años detrás de las cámaras, el actor estadounidense ha decidido trasladarse a un pueblo de la isla de Mallorca para disfrutar de su jubilación. Un pueblo pequeño, escondido entre montañas y olas, en el que el perfume sutil de los limoneros se ha convertido en su hogar.

El lugar elegido por el actor es S’Estaca, a apenas unos kilómetros de Valldemossa. Allí, el actor cuenta con una grandiosa mansión en propiedad donde disfruta del clima y la costa de Mallorca.

“Mallorca es mi segundo hogar. Llevo aquí 35 años y este lugar me encanta cada vez más. Ahora planeo quedarme aquí seis o siete meses al año", asegura el estadounidense, que se considera ya un habitante más de la isla.

Su mansión en Mallorca

Todo comenzó con unas vacaciones en la isla. Tras varios días de disfrute, el actor y productor americano decidió comprar la vivienda. “Cuando vi S’Estaca por primera vez en 1990, caí rendido a sus pies y compré la propiedad”, explicaba Douglas en un video que compartía en sus redes sociales en 2019.

Y es que el inmueble del que habla es una mansión construida por el archiduque Luis Salvador de Habsburgo en el año 1867, que se encuentra en la costa norte de la isla, entre Valldemossa y Deiá. Con más de 100 hectáreas en las que se descubren viñedos, olivos, una piscina espectacular y ocho edificaciones, el actor puede presumir de despertar cada mañana con vistas al mar Mediterráneo y a la sierra de Tramuntana.

Su idilio con el pueblo

Aunque Douglas y su mujer Catherine Zeta-Jones disfrutan mucho de su intimidad, la pareja también hace vida en Mallorca y en Valldemossa, el pueblo del que se consideran vecinos.

Y es que recientemente, el actor disfrutó junto a los vecinos de una merienda organizada por el ayuntamiento para los mayores de 80. A pesar de no dominar el español, el actor trató de incluirse en la fiesta y participar como uno más, tal y como apuntaba una de la vecinas del pueblo.

Lo que está claro es que este personaje público ha encontrado un lugar de paz en uno de nuestros territorios. Valldemossa, a tan solo veinte minutos del bullicio de Palma, es un lugar paradisíaco encajado entre montañas tapizadas de olivos centenarios.

Sus fachadas de piedra dorada cubiertas de geranios, las callejuelas que huelen a pan recién hecho y el perfume sutil de los limoneros en flor son algunos de los encantos que han enamorado al estadounidense.

Un amor que va más allá

Tal es el amor de Michael Douglas sobre Mallorca, que el productor trató de devolverle parte del amor que le ha dado el pequeño pueblo fundando el Centro Cultural Costa Nord de Valldemossa, en el que invirtió 2,3 millones de euros y que ahora pertenece al Gobierno balear.

Un gesto que demuestra el cariño que tiene a una de las islas españolas, y en la que piensa disfrutar de su retiro cuando llegue el momento. Y es que tal y como ha confirmado el propio actor, si llegara un papel especial, no dudaría en volver a ponerse frente a las cámaras.