Análisis

"Urbi et orbi" ¿una bendición diplomática?

Cada "tirón de orejas" que Francisco lanza a la comunidad internacional está perfectamente medido. El discurso esta abierto hasta el último momento para poder incluir cualquier suceso trascendente de actualidad

Pope Francis bestows the plenary 'Urbi et Orbi' (to the city and to the world) blessing from the central lodge of the St. Peter's Basilica at The Vatican at the end of the Easter Sunday mass, Sunday, April 9, 2023. (AP Photo/Alessandra Tarantino)
Vatican Pope EasterASSOCIATED PRESSAgencia AP

¿Qué alcance diplomático tiene la bendición «Urbi et orbi» del Papa?

Si en otras homilías o catequesis con un trasfondo más pastoral, Jorge Mario Bergoglio se permite dejar los papeles a un lado para incluir apostillas espontáneas, en el caso del discurso previo a la bendición «Urbi et orbi» evita salirse del guion, consciente de la trascendencia diplomática que cada una de las palabras puede tener en los países a los que se cita. Por eso, el texto se elabora minuciosamente mano a mano con la Secretaría de Estado de la Santa Sede.

En el Mensaje de Pascua de este domingo, ¿cuáles serían las menciones más significativas realizadas por el Papa?

Sin duda alguna, el constante llamamiento a la paz en Ucrania. El hecho de que sea el primero de los conflictos que menciona lo sitúa como la principal preocupación personal de Francisco, pero también institucional. Si en el viacrucis situó como protagonistas en una de las estaciones a dos jóvenes de Ucrania y Rusia, no como signo de equidistancia, sino como reflejo del sufrimiento que viven ambos pueblos, en esta ocasión ha reiterado este doble grito de acompañamiento a la ciudadanía de los dos lugares.

¿La actualidad puede alterar el discurso?

Por supuesto. Hasta última hora no se da por cerrada la alocución, con la mirada puesta en cualquier suceso o tragedia que pueda desencadenarse. En el mensaje de ayer se percibe especialmente en la referencia a Tierra Santa. «Expreso mi profunda preocupación por los ataques de estos últimos días, que amenazan el deseado clima de confianza y respeto recíproco», expone el Papa, sin necesidad de entrar en detalles, pero con una alusión directa a la tensión creciente con el epicentro en la Explanada de las Mezquitas.

¿Cuál es la referencia implícita más medida de este Mensaje de Pascua?

La mención a Nicaragua. El régimen sandinista de Daniel Ortega ha recrudecido en estos últimos meses la represión a la población y los ataques a la Iglesia. Esto se ha traducido, no solo en la ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano, sino en el encarcelamiento de un obispo, en la expulsión de congregaciones y en la prohibición de las procesiones. «Apoya, Señor, a las comunidades cristianas que celebran hoy la Pascua en circunstancias especiales, como en Nicaragua y Eritrea, y recuerda a todos aquellos a quienes se les impide profesar libre y públicamente su fe», dijo el Papa. Sin necesidad de entrar en ataques directos a Ortega, le equipara con la dictadura del país africano y, a renglón seguido, denuncia el contexto de ausencia de libertad, persecución y hostigamiento que sufren los católicos.