Hallazgos

Científicos detectan "vacíos" que podrían ser una entrada desconocida en la Gran Pirámide de Giza

Algunas piedras antiguas guardan secretos, como las dos cavidades ocultas de la Pirámide de Menkaure que podrían ser la huella de una entrada desconocida

Imagen de archivo de las pirámides de Egipto
Imagen de archivo de las pirámides de Egiptoistock

Una tendencia creciente en la arqueología del Antiguo Egipto podría estar reescribiendo lo que creíamos saber sobre monumentos milenarios, pues desde que, en el 2017, el proyecto ScanPyramids sorprendió al mundo al detectar un enorme vacío en la Gran Pirámide de Keops, cuya función aún se desconoce, otras herramientas como la muografía de rayos cósmicos, los radares de penetración terrestre (GPR) y la tomografía eléctrica han abierto pequeñas ventanas hacia el interior de estructuras que, durante siglos, parecieron herméticas.

Ahora, el descubrimiento de nuevas cavidades en Menkaure se suma a ese mapa incompleto de pasajes, huecos y anomalías que empiezan a perfilar un mensaje bastante claro para la humanidad: que aún estamos bastante lejos de comprender del todo la ingeniería y la lógica constructiva que guiaron a los arquitectos del Imperio Antiguo.

Al respecto del hallazgo, algunos investigadores han sugerido que podría tratarse de una entrada secundaria o a un pasadizo desconocido, un planteamiento que bien podría justificarse en la disposición del granito en esa zona, puesto que es común encontrarla en puntos estructurales importantes de estas construcciones, como en efecto serían las entradas, pasadizos o cámaras.

La búsqueda de una mirada no invasiva para desvelar los pasadizos ocultos de Menkaure

Para avanzar sin poner en riesgo uno de los monumentos actualmente más frágiles y enigmáticos del mundo, los investigadores sugieren recurrir a la muografía de rayos cósmicos, una técnica que permitiría "asomarse" al interior de la piedra sin abrir ni un solo bloque. Pues de confirmarse los datos preliminares, la misteriosa pirámide podría estar a punto de revelar un dato completamente nuevo de su arquitectura.

Según publica ScienceAlert, esta pirámide, levantada hace unos 4.500 años y reconocida por su particular combinación de granito rojizo y piedra caliza, ha permanecido en el olvido durante años. Pero, a pesar de ello, el escaso número de exploraciones profundas mantiene abiertas numerosas preguntas que el proyecto ScanPyramids intenta resolver a través de tecnologías de escaneo no invasivas.

A pesar de las expectativas sobre el hallazgo, los expertos piden prudencia y un análisis riguroso sin adelantarse a conclusiones definitivas, aunque reconocen que las anomalías encontradas podrían reconfigurar lo que creemos saber de Menkaure y, en consecuencia, de las técnicas de construcción del Antiguo Egipto.