Cerrar las apps en los teléfonos móviles no ayuda a ahorrar batería

Al contrario de lo que muchos usuarios creen, cerrar constantemente las apps incluso puede empeorar las cosas, pues al intentar engañar al algoritmo se puede dañar el sistema operativo.

Probablemente más de una vez hayamos cerrado de forma brusca las aplicaciones que no utilizamos en nuestro teléfono móvil debido a que en ocasiones resulta molesto tener demasiadas apps abiertas o por el simple hecho de intentar ahorrar batería.

Sin embargo, los ingenieros y diseñadores de Apple y Android no creen que cerrar las aplicaciones en segundo plano (tal y como se denominan a aquellas apps que no utilizamos en el momento) sirvan para evitar gastar batería.

De hecho, cerrarlas de forma repentina puede ocasionar el efecto contrario y provocar que al final nuestro teléfono consuma más energía por culpa de ese proceso. Muchos usuarios llevan a cabo normalmente esta acción, pero el vicepresidente de ingeniería de Android -uno de los miembros fundadores del equipo de Android en Google- Hiroshi Lockheimer, lo avisó a través de Twitter hace tiempo.

Lockheimer señaló que cerrar constantemente las apps «incluso puede empeorar las cosas», pues al intentar engañar al algoritmo se puede dañar el sistema operativo. También lo mencionó el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, quien declaró que las aplicaciones que se ejecutan en segundo plano no dañan en absoluto la batería del iPhone, por lo que no tiene sentido alguno cerrarlas repentinamente.

Al contrario de lo que muchos creen, esas apps no consumen la batería al 100%. Lo que sucede es que, al mantenerlas suspendidas, el sistema operativo permite regresar a ellas tal y como las dejaste cuando las estabas usando. Si decidimos cerrar la aplicación, solo lograremos ocasionar un gasto de batería innecesario, pues obligamos al sistema a reactivar el proceso cuando inicies la app de nuevo, consumiendo el doble de energía sin necesidad.

El único motivo coherente para cerrar una aplicación de forma brusca es si sufre un fallo inesperado o exista un virus. Si no es así, es mejor dejar que el software del teléfono actúe por su cuenta.

Los algoritmos de los teléfonos móviles están creados con la idea de gestionar eficientemente la memoria del dispositivo. Están diseñados para que ellos mismos cierren automáticamente las apps que necesitan ser cerradas, que normalmente son las que llevan un rato sin utilizarse o están consumiendo más batería o memoria de la que deberían.

¿Cómo ahorrar realmente batería?

Si quieres optimizar la batería de tu smartphone, prueba a reducir el brillo de la pantalla o a desactivar las señales de Wi-Fi y Bluethooth. También puedes desconectar los datos móviles o usar el modo «ahorro de energía» y desactivar el GPS de las apps que no la requieren.