Qué es el estrangulamiento térmico que deja inútil tu móvil en verano y cómo prevenirlo

Todavía faltan unos días para su arranque oficial, pero las temperaturas propias del verano ya están aquí. Estas suponen un problema para los dispositivos electrónicos en general y los móviles en particular. Pequeños, sin ventilación activa y con un uso constante, suelen ser las primeras víctimas del calor excesivo, al que responden con un proceso llamado thermal throttling o estrangulamiento térmico.

Qué es el estrangulamiento térmico

El estrangulamiento térmico es, en realidad, una característica de los móviles y otros dispositivos que usan procesadores para evitar que el sobrecalentamiento los dañe. Y lo consigue, pero a base de reducir sensiblemente su rendimiento y, si el calor ambiental es realmente elevado, ni así.

Un procesador tiene una temperatura máxima a la que puede funcionar: es su diseño térmico o TDP, por sus siglas en inglés. En un ordenador de sobremesa, que admite soluciones de ventilación como disipadores y ventiladores de gran tamaño, suele rondar los 100 grados.

Los de portátiles, que suelen ser versiones de bajo consumo de los anteriores precisamente porque sus condiciones de ventilación son más limitadas, se sitúan entre los 85 °C y 95 °C.

Y en el caso de los smartphones, cuya disipación del calor es mucho más difícil por su pequeño tamaño, suele rondar entre los 80-85 °C. Por ejemplo, el SoC Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2/3 o el Apple A17 Pro tienen un TDP de 85 °C.

Cuando alcanza dichas temperaturas, el procesador reduce drásticamente sus frecuencias, pudiendo bajarlas a la mitad o más si con eso consigue no superar su TDP. El resultado es que el dispositivo, además de estar sumamente caliente al tacto, pierde gran parte de su capacidad de procesamiento y se vuelve mucho, mucho más lento. Esto, si no decide apagarse por completo para evitar males mayores; el mencionado estrangulamiento térmico, aunque problemático, sirve para proteger la electrónica del dispositivo.

Cómo prevenir el estrangulamiento térmico de tu teléfono

Hay una serie de prácticas que ayudan a que tu smartphone sobreviva mejor a las altas temperaturas del verano y evitan que arranque el thermal throttling o que este sea excesivo:

• Probablemente utilizas una funda con tu móvil, pero esta es un problema en verano, dado que hace que se caliente más y retenga más el calor. Es mejor retirarla para ayudarle a mantenerse algo más fresco.
• Evita la exposición directa al sol. Si estás en la playa, por ejemplo, guárdalo dentro de una bolsa o bajo otros objetos que bloqueen la incidencia directa.
• Desactiva las funciones que no estés utilizando: Bluetooth, Wi-Fi, GPS… apágalos si no los necesitas. También es recomendable mantener un brillo de pantalla bajo para reducir la carga térmica.
• Activa el modo ahorro de batería. Aunque no está diseñado específicamente para combatir el calor, reduce procesos internos y ayuda a mantener la temperatura controlada.
• No lo utilices mientras se carga, ya que ese es uno de los momentos en los que más se calienta, y evita la carga rápida que hace que aumente aún más su temperatura mientras está conectado al cargador.