Emociones
Pedro García Aguado se sincera sobre su pasada adicción en “Supervivientes”: “Me robó lo que mejor sabía hacer”
El concursante no tuvo pudor en describir como fue la etapa más oscura de su vida, consumido una espiral de alcohol y drogas que mermaron drásticamente su carrera
Pedro García Aguado ha logrado conmover a los espectadores de ‘Supervivientes 2024’ con su valentía y honestidad en los Cayos Cochinos. Su participación en el reality no solo ha destacado por su desempeño, sino también por las confesiones valientes que ha hecho al atravesar el puente de las emociones. García Aguado ha narrado cómo sus coqueteos con las drogas y el alcohol derrumbaron su carrera profesional en el waterpolo.
Una carrera echada a perder
Es esencial recordar que Pedro García Aguado se ha consagrado como uno de los grandes nombres en la historia del waterpolo. Sin embargo, a pesar de su éxito, vivía un tormento interior. “Era tan feliz jugando al waterpolo. Era tan bueno… Hacía cosas que nadie era capaz de hacer, pero no me lo creía y siempre vivía con inseguridades. Tenía este cuerpo y peleaba con tíos de 120 kilos y les ganaba. Era más hábil y hacía cosas increíbles”, expresó Aguado.
La caída de su carrera estuvo marcada por el abuso de sustancias. “Empecé a tener hábitos poco saludables, celebraciones, consumo de alcohol y otras sustancias, la noche de fiesta y mi carrera fue cayendo. Por eso no continué. Acabé mi carrera pidiendo que me ayudaran y un ingreso en un centro terapéutico”, recordó el deportista. Aguado también habló de la rabia que sentía: “El waterpolo me lo dio todo, pero no lo supe gestionar. Como no escuchaba ni a mi madre ni a mi padre, hacía lo que creía que tenía que hacer”.
Pedro García Aguado fue contundente sobre el impacto de las drogas: “Mi consumo era esporádico y lúdico hasta que realmente te das cuenta. En el año 2003 mi madre se viene a Barcelona porque ve que estoy mal… Deja todo y se viene a vivir a ayudarme”. Reconoció que perdió mucho debido al consumo: “Lo perdí todo. Mi capacidad de jugar, mi alegría. El talento no, pero no era el mismo. Consumía solo en las noches y me robó lo que mejor sabía hacer”. Refiriéndose a su proceso de desintoxicación, García Aguado detalló que todo comenzó con una llamada: “En 2003 me separo de Mayca, la madre de mi hija pequeña, y me voy a vivir con mi madre justo cuando me llama la selección para un campeonato en Barcelona. El seleccionador me dice ‘Pedro, quiero que vengas porque necesito que las viejas glorias’ y yo pesaba 84 kilos, no estaba para jugar al waterpolo… Entrené dos días y me fui a consumir al tercer día y desaparecí tres días. Le llamé, puse una burda mentira y me dijo ‘Toto, sigues igual’ y fue lo que me hizo ver la luz y entonces pedí el ingreso”. Finalmente, Aguado pidió dinero a su padre para ingresar en un centro de rehabilitación: “Me había arruinado. Mi padre usó un dinero que guardaba de la lotería que le tocó a mi abuelo y me dijo ‘Hijo, por fin me pides dinero para algo que merece la pena’. Me morí de miedo y de vergüenza”. Tras años de tratamiento, logró vencer sus adicciones y recomponer su vida.
"Supervivientes" como vía de escape
Sobre su participación en ‘Supervivientes’, Aguado comentó: “Todo eso son aprendizajes que he podido poner en práctica aquí. Estar en los momentos más bajos de mi vida y decir, pero qué estoy haciendo aquí, por qué tengo que sufrir esto si he sufrido mucho. Si estoy aquí es por algo. Tengo diploma olímpico, soy sexto, estoy entre los seis últimos y esto ha significado una lucha interna muy grande, regular mis emociones. He intentado transmitir todos esos mensajes desde aquí”, concluyó emocionado frente a Laura Madrueño.
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