Estreno

“La Academia”, un baño de fútbol y realidad

La nueva serie de Prime Video no solo te abre los ojos a una nueva forma de ver nuestra sociedad a través del fútbol, sino que te regala varias horas de entretenimiento de calidad

“La Academia”, un baño de fútbol y realidad
“La Academia”, un baño de fútbol y realidadPrime VIdeo

Aunque los televidentes de 3cat pudieron verla desde el lunes 1 de abril, la puesta de largo a nivel global de “La Academia” tuvo lugar ayer martes, cuando millones espectadores de todo el planeta han podido tener acceso a los vestuarios del Apolo FC, uno de los mejores clubs de fútbol del mundo en la ficción que estrenóPrime Video.

Grabada en Barcelona, “La Academia” usa el deporte como vehículo universal y de máxima actualidad, ofreciendo un drama juvenil que no solo engancha rápidamente al espectador, sino que además promete inspirar a las generaciones futuras de atletas, ya sean futbolistas o de otra disciplina. Dirigida por Fernando Trullols, la serie se centra en un grupo de adolescentes con un enfoque sobrio que destaca la narrativa sobre la técnica audiovisual.

La historia que se cuenta a lo largo de los ocho capítulos de esta temporada es realmente sencilla y ahí también radica su fuerza, porque es real y cotidiana, pero se enriquece con cada personaje, abriéndose a la problemática personal de cada uno de ellos, tratando con valentía temas como las diferencias sociales, la identidad, el racismo, el machismo y el abuso del poder que se entrelazan con los intereses familiares, el miedo al fracaso, la salud mental y la alta competición.

El actor Diego Martín, Tomás en la serie, afirmó a LA RAZÓN que “la importancia de ‘La Academia’ es la perspectiva que aporta a cada uno de estos problemas y, también, la manera como dos generaciones los asumen. Porque no es lo mismo hablar de machismo, por ejemplo, entre los que tenemos ya unos años, que los jóvenes que ahora tienen una formación distinta. Pero digo machismo, como puedo decir situaciones de abuso de posición dominante, racismo o cualquier situación en la que generacionalmente hemos tenido una educación diferente”. Algo que reafirmó su compañera de set Bárbara Goenaga, quien interpreta a Toni, al subrayar que “en la serie intentamos ser un espejo de la realidad. No pretendemos educar, ni dar ningún tipo de lección, no creo que sea nuestra responsabilidad. Simplemente plasmamos en las pantallas lo que está pasando, las características de nuestros personajes que, aunque son de ficción, claramente tienen una base real muy sólida, aportando esas distintas perspectivas de las que habla Diego. Es el espectador quién valora finalmente estas situaciones que estará presenciando y sacará sus conclusiones”.

Lo interesante es que todas estas situaciones de las que hablan Diego y Bárbara en ningún momento aparecen forzadas, al contrario, llegan de forma natural y fresca, dentro de una historia que nace cuando Jairo (Ton Vieira), un talentoso jugador colombiano de origen humilde, es reclutado por Willy (Marc Martínez) para unirse a una escuela de fútbol de élite, equipada con tecnología de vanguardia y que ofrece un entorno de ensueño para los aspirantes a futbolistas, aunque también es un caldo de cultivo para conflictos adolescentes.

Allí, Jairo aprende que el éxito en el fútbol va más allá del talento, requiriendo disciplina y respeto, pero también otros retos que el mismo Ton Vieria nos explicó: “Con este papel he sido más consciente de la brutal presión que están sufriendo unos chicos de los que se espera mucho. Tengo 22 años y soy actor, tengo una exposición, pero en el fútbol ahora hay algunos destacando como profesionales con 16 o 17 años y se les exige ser modélicos en todo, tanto en la cancha como en la calle y en su casa, y no conocemos sus circunstancias, las cosas por las que tienen que pasar cada día. Es cierto, pueden tener el privilegio de vivir holgadamente de un deporte que aman, pero detrás del deporte hay una industria gigante, normalmente sin alma, que lo puede corromper todo, además de otras cosas que giran alrededor de esa industria. Y no se trata de atacar al deporte, al contrario, se trata de humanizarlo, de ofrecer una imagen de las personas que lo practican y que muchas veces sufren por la manera en que son tratados por el entorno”.

Aunque el eje central de “La Academia” sigue su curso, bascula la atención de cada episodio en un personaje diferente de una manera inteligente. Sin ir más lejos, el segundo capítulo amplía la perspectiva, centrándose en el equipo femenino. Entre las chicas aparece Mia Sala-Patau, en el papel de Belén. Mia nos contó que, “nos sorprendimos mucho cuando, después de haber grabado un escena similar, ocurrió todo lo de la Selección Nacional Femenina. Fue muy fuerte. Sin saberlo, mostrando la normalidad del día a día, estábamos haciendo una denuncia”.

Lo dicho, «La Academia» resulta ser un baño de fútbol y realidad.

¿Quién es quién en “La Academia”?

Paco Tous es Bellido, el Director de La Academia, enfocado en la rentabilidad y el talento del equipo. Diego Martín, como Tomás, un exfutbolista convertido en representante, guía a su hijo Adrián. Bárbara Goenaga es Toni, directora de la residencia, priorizando el bienestar de los estudiantes. Luka Peros, como Patterson, entrena al equipo femenino con métodos cuestionables. Marc Martínez, como Willy, busca talentos como Jairo a pesar de los desafíos. Ton Vieira es Jairo, luchando por su lugar en el equipo. Rita González, como Lara, la capitana, enfrenta dilemas personales mientras lidera. Y Marc Soler, como Adrián, el capitán, oculta su homosexualidad bajo la presión paterna.