Reacciones

Tormenta política tras la decisión de RTVE de retirar a España de Eurovisión si participa Israel

La retirada española del festival ha desatado un intenso choque político: el Gobierno y sus socios celebran la medida como un gesto en defensa de los derechos humanos, mientras que el PP y dirigentes autonómicos la critican como una maniobra partidista que “politiza la cultura”

José Pablo López, presidente de la Corporación RTVE
José Pablo López, presidente de la Corporación RTVERTVE

La decisión de RTVE de retirar a España de Eurovisión en caso de que Israel participe ha encendido una fuerte polémica en el panorama político español. La medida, que se suma a los debates sobre la respuesta internacional a la guerra en Gaza, ha generado apoyos entusiastas desde el Gobierno y sus socios, pero también críticas contundentes desde la oposición.

Apoyo del Gobierno y sus socios

Desde Sumar, el ministro de Cultura y portavoz Ernest Urtasun celebró lo que calificó como una decisión "valiente y que conecta con el sentir mayoritario de la ciudadanía". A su juicio, Eurovisión es "un escaparate de los valores europeos. Democracia, respeto, diálogo y paz. La cultura debe estar siempre al servicio de la vida, nunca de la guerra". Urtasun exigió además que se apruebe "ya" el embargo de armas a Israel en el próximo Consejo de Ministros.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, respaldó la medida afirmando: "No podemos ser cómplices de un genocidio. Tenemos que presionar en cada espacio, en cada evento, para señalar lo que está haciendo Israel en Palestina".

También la portavoz parlamentaria de Sumar, Aina Vidal, felicitó a RTVE por ser "adalid de los derechos humanos", aunque advirtió que el embargo de armas aún no se ha aprobado.

En el PSOE, el portavoz en el Congreso Patxi López aseguró que la decisión "abrirá los ojos a mucha gente" dentro de la sociedad israelí y consideró que medidas similares "deben ampliarse a otros eventos culturales o deportivos".

Reproches de Podemos

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, acusó a Pedro Sánchez de "hipocresía" y de "hacer electoralismo" con este gesto. Exigió un boicot total: "España tiene que excluirse de todas las competiciones en las que participa Israel, ya sean culturales o deportivas". Incluso defendió que, si Israel sigue en el festival, "Eurovisión ni se tiene que emitir, ni España tiene que participar". Belarra calificó además como una "victoria histórica" la cancelación de la etapa final de La Vuelta ciclista por las protestas propalestinas.

Duras críticas desde la oposición

En el Partido Popular, cuyos cuatro consejeros en el Consejo de Administración de RTVE votaron en contra de la propuesta, el secretario general, Miguel Tellado, criticó una decisión "partidista e interesada", alineada —dijo— con la política de Sánchez.

Más dura fue la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que apeló al colectivo LGTBIQ+: "Israel llevó a la primera artista trans a ganar Eurovisión. Ha quedado entre el 2º y el 5º puesto en decenas de ocasiones con cantantes gays y cantos por el feminismo". Ayuso defendió que "los artistas o deportistas no pueden pagar por sus gobiernos o la politización. Perdemos todos".

El consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco, acusó al Ejecutivo central de "atacar constantemente a los artistas" y reclamó que las diferencias políticas con Israel se resuelvan "por vía diplomática y no perjudicando la cultura".

Otras reacciones

Izquierda Unida celebró la decisión en redes sociales: "Tolerancia cero al genocidio es plantarnos, y forzar a la UER a expulsar a Israel". Recordó que España se suma a países como Irlanda, Países Bajos, Eslovenia e Islandia y pidió dar un paso más: suspender el acuerdo de Asociación Comercial Preferente con Israel.

Desde Compromís, el diputado Alberto Ibáñez exigió a RTVE que tampoco retransmita el festival si Israel participa: "No basta con que España no participe".

Mientras tanto, Alemania e Italia, miembros del llamado Big Five, ya han expresado su rechazo a la exclusión de Israel y han confirmado que se mantendrán en el festival. Por su parte, el director de la radiotelevisión pública israelí, Golan Yochpaz, defendió que "no hay razón para que Israel no siga siendo una parte importante de este evento cultural, que no puede volverse político".