El Soro, de superviviente del cartel maldito a dar el “sí quiero” en la UCI

Vivió una época tremenda del toreo: Vicente Ruiz, El Soro en los carteles. Pero de siempre le persiguió, además del éxito, esa leyenda negra de haber sido el superviviente del cartel maldito. La leyenda vino de aquella tarde de Pozoblanco en la que se vieron las caras por última vez El Soro, Paquirri y un jovencísimo Yiyo. Fue la tarde en la que “Avispado” le infirió la cornada mortal a Paquirri. Un 26 de septiembre de 1984. Se paralizaba España. Se agrandó la leyenda poco tiempo después, en la plaza de toros de Colmenar, el 30 de agosto de 1985. José Cubero, por la vía de la sustitución, toreó en el pueblo madrileño de Colmenar. Sería también su última tarde convirtiéndose así el torero valenciano Vicente Ruiz en poco menos de un año en el único superviviente de aquella tarde, maldita a todas luces.

Un hecho que le ha perseguido durante toda su carrera, repleta de triunfos. También percances. Fue una lesión de rodilla la que le obligó a parar en la temporada de 1994. Ya no se pudo más. Y un calvario vino después que le hizo pasar por quirófano, entre unas cosas y otras, casi cuarenta veces. Una barbaridad.

En más de una ocasión le ha puesto al borde del abismo, pero nunca ha tirado Vicente la toalla por volver a recuperarse. Tanto fue así que en la temporada de 2015 volvió, contra todo pronóstico a vestirse de luces con una pierna biónica, y en plena Feria de Fallas volvió a torear.

Cinco años después, una infección derivada de esa prótesis de rodilla le ha vuelto a poner contra las cuerdas a pocos días de recibir el alta hospitalaria por unas anginas de pecho.

Tiempos difíciles para Vicente Ruiz, “El Soro”. Hace tiempo que lo son. 40 intervenciones hablan de ello y más de un susto en el camino. La noche del pasado domingo las noticias sobre su estado hicieron pensar lo peor, y así se lo trasladaron a su pareja Eva Rogel. Ya su mujer, desde ayer, en la UCI del Hospital Clínico de Valencia. Igual no era el lugar soñado, pero la realidad superó a la ficción. La boda fue oficiada por el alcalde de Foios, que es la localidad natal del torero, Sergi Ruiz, antes de que entrara en quirófano alrededor de la una del mediodía.

Sería después cuando le retiraron la prótesis que tantos problemas le está causando y colocarle unos tensores. La idea es ponerle una nueva prótesis, aunque será el Doctor Cavadas el que defina los tiempos, según la evolución del paciente.

El Soro, contra el pronóstico de la noche del domingo, evoluciona.