Amarante, el tesoro verde mejor guardado del norte de Portugal

Una estancia de lujo y todas las comodidades existentes y por descubrirse, son algunas de las propuestas de miles de hoteles en el mundo que se catalogan entre los más «exclusivos», pero desde LA RAZÓN desvelaremos si son tan sostenibles estos establecimientos y cuál es su contribución para la conservación del medioambiente.

En esta ocasión, nos trasladamos a Amarante, un encantador pueblo de Portugal que se sitúa en la región norte a orillas del río Támega. La comarca es un paraíso de exuberantes entornos naturales que merece no solo ser visitado, sino también cuidado.

Así conocimos uno de los hoteles más grandes del lugar, Casa da Calçada Relais & Chateaux, uno de los más bellos e imponentes palacios del siglo XVI. Construido para ser uno de los principales Palacios del Conde de Redondo, el edificio atraviesa el tiempo y se cruza con la historia de Portugal y Europa.

Con un estilo muy clásico, Casa da Calçada desde el recibimiento te invita a desconectar y dar un viaje al pasado. Privilegiado por sus vistas ideales para un postal de recuerdo. Al aire libre cuenta con dos piscinas al pie de su viñedo. Además, alberga un restaurante de una estrella Michelin, Largo do Paço, el cual es otro de sus grandes atractivos, con una carta de lujo elaborada por el chef portugués Tiago Bonito.

Durante las invasiones francesas aquí se instalaron los comandos aliados de Portugal e Inglaterra. En 1880 Antonio do Lago Cerqueira, uno de los líderes políticos más relevantes de la Primera República, nace en el palacio, que por entonces era propiedad de su familia. Bajo su dirección, las salas del palacio se convirtieron en un prolífico espacio de encuentro entre políticos e intelectuales de principios del siglo XX.

La sola estancia en el hotel ya es toda una experiencia completa; sin embargo, Amarante tiene mucha historia y sentimiento que compartir. Al dar una vuelta por sus calles, se pueden encontrar las frases célebres de una de sus joyas de la literatura, Agustina Bessa-Luís. Así, recorrer este pueblo portugués es toda una vivencia romántica, ideal para un fin de semana en pareja o familia.

Apuesta ecológica

Las acciones percibibles son los focos de bajo consumo, espacios para recarga de coches eléctricos, bicicletas a disposición de los huéspedes, control de materiales de lavado.

A nivel interno, hacen uso de energías renovables y fomentan la reutilización de productos, estas son pequeñas reglas implementadas desde hace varios años en el hotel. Aunque, en los amenities aún se podrían implementar más productos reutilizables y locales.

Como hemos mencionado, el interior del hotel tiene un estilo de casa tradicional con colores tenues y piezas de colección. Las habitaciones intemporales conservan una ambientación de poco alumbrado, que se alimentan de la luz de sus ventanales, los cuales al abrirse te regalan una de las mejores vistas del encantador pueblo.

Sostenibilidad en gastronomía

En el restaurante, el Chef despliega una carta de esencia portuguesa única, con ingredientes 100% locales, de los cuales aprovecha cada una de sus partes. En sostenibilidad, es fundamental trabajar con los productos cercanos, para reducir las emisiones que suponen el transporte, además de apoyar al proveedor local.

Bonito describe sus platos como una mezcla de tradición y transgresión, pero los ingredientes utilizados para crearlos son cuidadosamente seleccionados.

El restaurante opera una asociación con el proveedor local H2Duoro para verduras orgánicas y apoya a los productores de miel de la región.

También obtiene pescados y mariscos directamente de los pescadores locales. El uso de proveedores conocidos ayuda a garantizar una pesca sostenible, con el chef seleccionando solo pescado de temporada y asegurando que se utilicen todas las partes del pescado.

Cada plano y sorpresa del chef, es una experiencia que vale la pena probar al menos una vez en la vida, aunque seguro que habrá una segunda vez, por la exquisitez de su carta.

De cara a la próxima temporada, el hotel se mantendrá la degustación de vinos y el menú en el restaurante con menú de otoño y aprovecharán este fin de año para despedir a la Casa da Calçada tal y como la conocen, para renovarse y volver a recibir en el futuro a todos sus clientes con nuevas sorpresas.

Así, Casa da Calçada pasa la prueba verde y se convierte en un destino ideal si lo que se busca es desconectar y vivir una experiencia de lujo con responsabilidad medioambiental.