Competición

Málaga se entrega al golf: más de 70 campos y 18.000 jugadores

La Copa Solheim, la prueba mundial femenina más importante, dejará casi 500 millones en la Costa del Sol

Presentación de la Copa Solheim en la Finca Cortesín, en el municipio malagueño de Casares
Presentación de la Copa Solheim en la Finca Cortesín, en el municipio malagueño de CasaresLa RazónLa Razón

Con más de 70 campos y 18.000 jugadores federados, Málaga se ha convertido en una referencia europea del golf, un deporte cuya repercusión va mucho más allá del ámbito de las competiciones o el ocio, con incidencia en la economía y el turismo de Andalucía. Así lo pone de manifiesto la denominada Copa Solheim, el torneo de golf femenino más relevante a nivel mundial que arrancó ayer en la Finca Cortesín del municipio malagueño de Casares. «Acumulamos dos de cada tres campos de golf que hay en Andalucía, repartidos en 16 municipios, un segmento que es fundamental para la sostenibilidad, la rentabilidad y la lucha contra la estacionalidad de nuestro destino», aseguró el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, en la presentación del torneo.

Los datos que está arrojando la preparación del evento, y las previsiones del sector turístico, demuestran que la Copa Solheim es una cita capital en el calendario de campeonatos del golf que ayudará al sector a combatir el bajón que supone el fin de la época estival. Tal y como señaló Salado, se espera un impacto económico global de entre 400 y 500 millones de euros, se han vendido más de 80.000 entradas y las televisiones que van a retransmitir la competición alcanzan una audiencia de más de 461 millones de espectadores en todo el mundo. Junto a ello, se han reservado 13.000 habitaciones en 75 hoteles de la Costa del Sol, comercializadas por 20 turoperadores oficiales. De todo este movimiento comercial se beneficiarán empresas de alquiler de coches, restaurantes, agencias de viajes y otros campos de golf de la zona.

Salado destacó el trabajo conjunto llevado a cabo durante más de seis años entre distintas administraciones y entidades del ámbito público y privado para lograr que la Copa Solheim se celebre en la Costa del Sol, como la Junta de Andalucía, la Diputación de Málaga, la Mancomunidad de la Costa del Sol, los ayuntamientos de Marbella, Benahavís y Casares, la empresa Deporte and Business y la Federación. En cuanto a la inversión llevada a cabo, la Junta de Andalucía ha aportado 2,1 millones; la Diputación de Málaga, a través de Turismo Costa del Sol, dos millones; la Mancomunidad, a través de Acosol, otros dos, y Marbella y Benahavís 1,5 millones.

No obstante, Salado volvió a hacer hincapié en la «nula» inversión por parte del Ejecutivo central, «ese que cuando habla dice que es el más feminista de la historia, ha puesto cero euros para esta competición. Cero». Una circunstancia que calificó como «especialmente dolorosa y sangrante» cuando, según manifestó, «ese mismo Gobierno ha comprometido oficialmente más de 50 millones de euros para la competición equivalente masculina, la Ryder Cup, para dentro de ocho años en Cataluña».

Por todo ello, el presidente de la Diputación de Málaga insistió en que se trata de «un nuevo agravio a la Costa del Sol y a Andalucía, es intolerable e inexplicable, y no nos cansaremos de decirlo». En esa misma línea, Salado destacó que «es el mismo abandono que sentimos por parte del Gobierno en materia de movilidad, con ese tren a Marbella y Estepona del que no se ha movido ni un sólo papel, o en materia de agua y lucha contra la sequía, con cero inversiones».

En cualquier caso, Salado subrayó la satisfacción que supone llegar «al destino final de un largo camino de esfuerzo y también de satisfacción. Muchas de las jugadoras internacionales que van a competir están ligadas a nuestro destino, se han formado, entrenan o compiten aquí», señaló el presidente de la Diputación.