Temporal

Polémica en Ibiza por la celebración de los 'closings' de las discotecas en mitad de la alerta roja

Los locales de ocio nocturno más importantes de la isla omitieron las recomendaciones de las autoridades de no abrir sus puertas durante el temporal

Polémica en Ibiza por la celebración de las fiestas de cierre de las discotecas en mitad de la DANA
Polémica en Ibiza por la celebración de las fiestas de cierre de las discotecas en mitad de la DANAiStock

Las lluvias torrenciales que han azotado Ibiza en los últimos días, provocadas por la DANA Alice, han dejado inundaciones, carreteras cortadas y vuelos cancelados.

Sin embargo, la controversia no ha venido solo del mal tiempo, sino de la decisión de varias discotecas de la isla de mantener sus fiestas de cierre de temporada, conocidas como closing parties, pese a las recomendaciones de las autoridades de suspender cualquier evento multitudinario ante el riesgo meteorológico.

Requerimientos de cierre

En municipios como Sant Josep y Sant Antoni, los ayuntamientos confirmaron que contactaron con los locales de ocio para pedir la cancelación de las fiestas, especialmente aquellas situadas en zonas de riesgo de inundación o con accesos complicados.

Aun así, algunos de los clubes más conocidos de la isla decidieron seguir adelante con sus planes, alegando que contaban con protocolos de seguridad reforzados y que una suspensión habría supuesto pérdidas económicas millonarias justo al final de la temporada turística.

El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, señaló que se solicitó expresamente a una conocida discoteca que no prolongara su evento hasta el mediodía del domingo, ya que el temporal dificultaba el transporte y existía el riesgo de que los asistentes quedaran atrapados por las lluvias.

Finalmente, el ayuntamiento tuvo que organizar autobuses de emergencia para facilitar la salida de centenares de personas cuando el recinto cerró sus puertas, en pleno episodio de lluvias intensas.

El exterior de una discoteca de Ibiza
El exterior de una discoteca de IbizaiStock

Una decisión "irresponsable"

Desde la Asociación Noches de Ibiza, que agrupa a varios empresarios del sector, han calificado la decisión de “irresponsable”, asegurando que mantener las fiestas en medio de una alerta naranja ponía en riesgo tanto a los trabajadores como a los asistentes y a los servicios de emergencia.

Además, consideran que este tipo de actuaciones daña la imagen internacional de la isla y proyecta la idea de que el ocio nocturno se sitúa por encima de la seguridad ciudadana.

Por su parte, algunos locales han defendido su decisión de abrir asegurando que cumplieron todas las medidas preventivas necesarias. Varios de ellos instalaron generadores eléctricos, reforzaron los sistemas de drenaje y dispusieron de equipos de emergencia para garantizar la seguridad del público.

Argumentan que, al tratarse de espacios privados con licencia en regla, la última palabra sobre la apertura dependía de ellos, y que no recibieron ninguna orden formal de cierre por parte del Govern balear ni de los ayuntamientos.

Falta de protocolos de emergencia

El episodio ha abierto por primera vez el debate sobre la responsabilidad de las discotecas y la falta de protocolos claros ante situaciones de emergencia climática.

Muchos residentes y colectivos vecinales reclaman que, cuando se activen alertas meteorológicas de nivel naranja o rojo, los locales estén obligados a cerrar por ley.

Otros, en cambio, defienden que Ibiza vive del turismo y del ocio, y que una suspensión total habría supuesto un golpe económico difícil de asumir para los empresarios y los trabajadores del sector.

La realidad es que, mientras las imágenes de calles anegadas, vehículos arrastrados por el agua y vuelos desviados inundaban las redes sociales, en algunas discotecas de la isla la música seguía sonando.

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