Cómo eliminar y prevenir los pelos enquistados

El término técnico para referirse a los pelos enquistados es pseudofoliculitis. Los pelos se enquistan cuando -en su nacimiento- no tienen la fuerza o la trayectoria necesaria como para cruzar el conducto piloso de la epidermis y acaban enterrados en la piel. Cuando ocurre, es necesario retirarlos. Y no sólo porque sea algo antiestético y bastante molesto, sino también porque es un cuerpo extraño en el interior de nuestra piel. Y cuando sucede nuestro sistema inmune “ataca”... generándose una infección.

Los pelos enquistados son más comunes cuando nos afeitamos con cuchilla, aunque -en realidad- puede suceder con cualquier técnica de depilación… incluso cuando nos depilamos con cera. Las personas que más problemas tienen con los vellos encarnados son aquellos que se afeitan a contrapelo para apurar mucho el rasurado. Otro elemento que también tiene mucho que decir en la aparición de los pelos enquistados es el tipo de cabello, siendo más frecuentes cuando el pelo es grueso y rizado, que cuando es liso y fino.

¿Cómo solucionar el problema?

Cuando el vello se queda cerca de la superficie y se puede apreciar claramente, es sencillo de eliminar. Porque suele ser suficiente con exfoliar la piel con suavidad, hasta que el pelo queda al descubierto, y echar mano de unas pinzas esterilizadas para retirarlo. Ahora bien, si el pelo está todavía muy lejos de la epidermis, eliminarlo se hace bastante más complicado. Podría ser necesario -incluso- una intervención quirúrgica menor.

Ahora bien, como ocurre con muchas otras cosas, con los pelos enquistados también es mejor prevenir que curar. Dado que es la acumulación de piel muerta y el sebo lo que obstruye los conductos pilosos e impide la correcta salida del vello, la solución más apropiada es exfoliar la piel con frecuencia (al menos una vez a la semana).

Algo que suele ser muy recomendado también por los expertos es utilizar productor que contengan ácido glicólico; que es una sustancia que ayuda a descomponer las células muertas y el sebo que tapa los folículos y atrapa los pelos en la piel. Otra precaución importante que debemos tener en cuenta es, que si vamos a afeitarnos, es importante que nos aseguramos que la hoja está bien afilada y que estamos cortando a favor del pelo.