El zoo de Fresno el Viejo, en grave peligro de desaparición

Se trata del único zoológico que hay en estos momentos en Castilla y León y que alberga, en la actualidad, a más de 250 animales, la mayoría de ellos de pequeñas proporciones. "La Era de las Aves·, un proyecto pionero puesto en marcha en pleno medio rural de Valladolid, en la localidad de Fresno el Viejo, gracias a la tenacidad de su propietario, Enrique Marcos, está viendo como todo el esfuerzo realizado en estos años se puede ir al traste por el coronavirus.

Miles de familias y escolares han pasado por estas instalaciones para conocer zorros rojos, mofetas , búho real, canguros (Wallabi) y así hasta 100 especies diferentes y, de paso, disfrutar un jornada en plena naturaleza con otras actividades recreativas, donde no faltan tirolinas o toboganes e incluso bungalows para quedarse allí a dormir.

Pero el cierre provocado por el Estado de Alarma ha hecho que se hayan perdido el 80 por ciento de los ingresos, calcula en declaraciones a LA RAZÓN, debido es a que es en esta época cuando más visitas de familias reciben y, sobre todo, de centros escolares, no sólo de Valladolid, sino de toda Castilla y León.

Los ingresos con los que cuenta en la actualidad vienen de los apadrinamientos a los animales existentes en el zoo, y de la venta anticipada de entradas, aunque sin saber en qué fecha va a poder abrir el centro. A ello se añaden las aportaciones de amigos y conocidos que han donado pienso, verduras y frutas. “A los animales no les falta de nada, y una empresa nos ha traído cuatro toneladas de frutas de un camión que volcó”, indica Marcos que señala que los gastos son los mismos básicamente, a los que hay que añadir el seguimiento veterinario de cada uno de los animales y de sus medicamentos.

Al ser un centro meramente de carácter privado, su propietario ha lanzado una campaña de GoFundme, con el fin de recibir aportaciones y salvar de esta manera el zoo, que también se ha convertido en un centro para la recuperación de animales o mascotas de la gente “para que tengan una segunda vida”. "Teníamos pendiente recibir animales, como una llama y algunas águilas pero ahora todo está paralizado por el tema del transporte”.

Y también lanza un grito de auxilio, ya que en este tiempo no ha recibido ningún tipo de ayuda pública, y para ello se ha puesto en contacto con la Diputación de Valladolid y la Junta de Castilla y León. “Son los más cercanos y apoyarían al medio rural ahora que tanto hace falta". “Llamo y llamo a puertas pero de momento nada y creo que es un recurso en la zona sur de la provincia que puede ser muy interesante”, señala.

Enrique Marcos se ha planteado como fecha límite los meses octubre o noviembre para saber si continúa con el negocio. “Mucho se tienen que volcar cono nosotros o que se produzca una avalancha de visitas cuando abramos. Date cuenta que a partir de ahí, estamos cinco meses parados salvo visitas puntuales”.

Con la apertura de establecimientos esta semana ya, su propietario ya está preguntando y planteando cuando es el mejor momento para abrir las puertas. “Si en años anteriores abríamos en fines de semana y festivos, este año lo haríamos hasta el 15 de agosto todos los días, para hacer un esfuerzo para que la gente se mueva e ir sumando día a día”.