Tribunales

Un policía acusado de matar a su mujer en Astorga se enfrenta a una pena de 32 años de cárcel

El juicio arranca este viernes en la Audiencia de León con un jurado popular

Juzgados en León donde arrancará el juicio el próximo viernes
Juzgados en León donde arrancará el juicio el próximo viernesLa RazónLa Razón

La Fiscalía solicita una pena de 25 años por asesinato y otros 7 por tentativa de asesinato para un policía nacional jubilado de 71 años que está acusado de matar a su mujer en Astorga (León) y de intentar hacer lo mismo con un vecino, del que sospechaba que mantenía una relación sentimental con su esposa y al que hirió de gravedad.

El juicio por estos hechos se celebrará entre los días 12 y 22 de marzo en la sección tercera de la Audiencia de León con un jurado popular.

En sus conclusiones provisionales la Fiscalía determina que sobre las 02.30 horas del 24 de julio de 2018 el procesado se encontraba en su domicilio de Astorga y, guiado por el propósito delictivo de acabar con su vida, disparó contra su mujer, que contaba 62 años, con un revólver del que el acusado tenía licencia.

El disparo, que alcanzó a la víctima e la cara, le produjo la muerte en el acto, y seguidamente subió con el mismo arma al segundo piso de su edificio donde vivía el que sospechaba que era el amante de su mujer.

Allí llamó a su vecino y cuando la abrió la puerta le preguntó: “¿Desde cuándo te follas a mi mujer?” para a continuación dispararle si bien solo consiguió alcanzarle en un hombro.

A pesar del balazo recibido, la víctima consiguió abalanzarse sobre el agresor para tratar de impedir que efectuase otro disparo hasta que la llegada de una patrulla de la Policía Nacional alertada por los vecinos puso fin a la disputa.

El fiscal califica los hechos como un delito de asesinato agravado por la circunstancia de parentesco, por el que propone 25 años de prisión, al que se suma un asesinato en grado de tentativa por el que reclama 7 años y seis meses de cárcel.

Además fija una indemnización de 50.000 euros a cada uno de los dos hijos que tenía el matrimonio y otros 22.000 euros a su vecino, por las lesiones causadas y por las secuelas, amén de 5.418 euros por la asistencia médica que recibió.