Reto demográfico

La pandemia, un momento de “oportunidad y cambio” para el medio rural

Así lo cree Francesc Boya, secretario para el reto Demográfico, quien asegura que la crisis del coronavirus está provocando que la sociedad se replantee su modelo de vida y piense más en vivir en un pueblo

El secretario para el Reto Demográfico, Francesc Boya, junto al delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, y el presidente del CES de Castilla y León, Enrique Cabero
El secretario para el Reto Demográfico, Francesc Boya, junto al delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, y el presidente del CES de Castilla y León, Enrique CaberoDos SantosIcal

Para el secretario general para el Reto Demográfico, Francesc Boya, la crisis sanitaria del coronavirus puede suponer un antes y un después en la lucha contra la despoblación que sufre España. Es más, considera que la pandemia es la gran oportunidad que tienen los pueblos ahora para volver a repoblarse ya que tiene claro que mucha gente se está replanteando su modelo de vida y está pensando mucho más que antes en vivir en un pueblo por el bienestar que supone.

Boya se expresaba de esta forma tras participar intervenir en un Foro sobre Despoblación, organizado por la Cadena SER en Castilla y León que se celebraba en la sede del Consejo Económico y Social (CES) sobre políticas para hacer frente a esta pérdida poblacional que sufre la Comunidad. “La pandemia supone un momento de oportunidad y de cambio”, insistía Boya, mientras reivindicaba los 10.000 millones de euros que se van a destinar a cohesión territorial dentro del Plan de Recuperación “para transformar el país” de la mano de las Comunidades Autónomas y las entidades locales.

El secretario para Reto Demográfico del Gobierno de Pedro Sánchez apostaba también por una reversión del “éxodo” del medio rural a la ciudades de la mano de las nuevas tecnologías y el teletrabajo que, según decía, “pueden ser una muy buena opción”. En este sentido, aseguraba que, a pesar de que aún no se ha llegado al cien por cien del medio rural, en España se ha extendido la banda ancha y el despliegue de la fibra óptica ha sido superior a la de Francia, Alemania y Gran Bretaña.

De hecho, según sus cálculos aún resta un siete por ciento para que internet de calidad llegue a todos los rincones del país, algo que confía en alcanzar en el año 2025.

El secretario general para el reto demográfico del gobierno de España, Francesc Boya, atiende a los medios de comunicación antes de participar en un acto en el CES
El secretario general para el reto demográfico del gobierno de España, Francesc Boya, atiende a los medios de comunicación antes de participar en un acto en el CESDos SantosIcal

El difícil equilibrio entre lobo y ganadero

Por otra parte, Francesc Boya también se refería a la controvertida y polémica decisión del Gobierno de España de incluir al lobo ibérico en el listado de especies protegidas por lo que se impedirá su caza también al norte del río Duero, donde estaba permitida en un porcentaje para asegurar y preservar su población.

Una decisión que ha levantado al campo y al medio rural, desde donde advierten de los graves perjuicios que supondrá y no solo para la economía y el cierre de explotaciones agrarias, sino al propio reto demográfico en los pueblos y al Medio Ambiente, por el cambio que supondrá en los ecosistemas.

Ante esta situación, Boya reconocía que esta protección del lobo es uno de los “difíciles equilibrios” que el departamento de reto demográfico acomete en estos momentos. Si bien, llamaba a desarrollar un proceso de cambio en el que la biodiversidad es un valor a proteger y hacer compatible con el mundo rural y sus actividades. Por ello, apostaba por el consenso y por dar soluciones imaginativas”, para las que confía también en la ayuda de la tecnología.

“Deseó conocer las aportaciones de los habitantes del medio rural, ya que es un problema que conozco bien porque lo he gestionado, no con los lobos, sino con los osos, y lo entiendo perfectamente”, finalizaba el secretario para el Reto Demográfico, en alusión a sus anteriores cargos en el gobierno catalán para gestionar la montaña pirenaica.