Compañeros de cama pero no de partido: el matrimonio que rivaliza el 28M

La campaña electoral que comienza este viernes tiene una peculiar rivalidad en Casaseca de Campeán, un municipio zamorano que no llega a los cien habitantes, y en el que marido y mujer se enfrentan en las urnas el 28 de mayo por partidos distintos.

Las diferencias políticas entre el actual alcalde, Miguel Ángel Panero, del partido Ahora Decide, una formación política surgida como escisión del PSOE, y su mujer y también concejala, María Ángeles Quintano, del PP, no les impide ser un matrimonio "bien avenido", señala a EFE Quintano.

"No hay problema alguno, al final lo único que nos interesa es el bienestar del pueblo", confiesa, aunque reconoce que luego, a la hora de votar, aunque se haga en la modalidad de listas abiertas y puedan poner la equis a dos candidatos de distinto partido, la afinidad afectiva se deja al margen y no se "ceden" el voto.

"Normalmente yo voto a los míos y él a los suyos", explica María Ángeles Quintano, que recuerda que son ya 16 años los que este matrimonio rivaliza políticamente, tantos que su marido ya rehúsa participar en reportajes que subrayen esa peculiaridad.

Al fin y al cabo, según reconoce, en los pueblos se vota a las personas más que las siglas y eso es lo que prevalece también en este pequeño ayuntamiento de la comarca de Tierra del Vino en el que tras las votaciones se aparcan las diferencias políticas.

"Ahí estamos, tirando por el pueblo que es lo que nos interesa", detalla tras recordar que en las últimas elecciones su marido salió de alcalde y ella de concejala.

Después de todo, formar parte de la Corporación municipal no les ofrece ninguna compensación económica y sí les lleva tiempo y dinero, "pero lo hacemos con todo el gusto, aunque haya momentos en el que pienses mandar todo a la porra", admite.

Como muchos otros pueblos, Casaseca de Campeán no es ajeno a la despoblación y ello ha hecho que en las elecciones del 28 de mayo pierdan dos concejales a elegir al no rebasar ya el centenar de habitantes, por lo que los comicios se presentan más disputados aún que en otras ocasiones para este matrimonio.

En el único bar del pueblo, su propietario, Enrique Quintano, ve con buenos ojos esa pugna política entre marido y mujer porque no dejan de ser un "matrimonio bien avenido, forman dos partidos por el bien del pueblo, que es lo que van buscando".

Además, "en pueblos pequeños lo que buscamos es que haya una representación, sin más, y siempre estamos agradecidos a quien se presente", zanja la cuestión.