Operación Espora

Desalojan en Soria una acampada ilegal de recolectores de níscalos con hogueras encendidas

Algunas de estas personas había adquirido licencias recreativas y pensaban comercializar las setas recolectadas al día siguiente

Setas intervenidas en una operación anterior
Setas intervenidas en una operación anteriorDel. Gobierno SoriaLa Razón

La temporada de setas de este otoño, en general, y en la provincia de Soria, en particular, está siendo especialmente masiva en cuanto al número de permisos expedidos, tanto de micoturistas como de personas y empresas que se dedican a este sector como fuente de vida, de riqueza y empleo.

Una campaña buena por las lluvias caídas en septiembre y las que están empezando a caer ahora otra vez, y que, además, está siendo acompañada por unas temperaturas agradables y poco frías, que ayuda también a que emerja de la tierra este producto estrella del otoño en cantidades importantes atrayendo también y por desgracia a los furtivos, que tratan de arramblar co la mayor cantidad de setas que se encuentran, sobre todo, boletus y níscalos o setas de cardo para venderlas luego en mercados de manera ilegal y sin control alguno.

Por ello, la Guardia Civil en las carreteras, y también el Seprona del Instituto Armado y los agentes medioambientales de la Junta por el monte, tratan de vigilar y estar ojo avizor ante estos recolectores, que tanto daño hacen al sector y al propio monte y las setas.

De momento ya son varias las operaciones que se han realizado desde que comenzara la campaña, con varias incautaciones y detenciones importantes. La última, el pasado martes, en una acampada ilegal compuesta de 25 personas, recolectores micológicos, que se encontraban en el paraje 'Las Cabezuelas', en el término municipal de Calatañazor, dentro de la Reserva Natural del Sabinar.

En este paraje se hallaron varios vehículos y hogueras encendidas con el objetivo de pasar la noche en el lugar. Además de los efectos personales, se hallaron diseminados por la zona diversos útiles y cajas vacías de los utilizados para el embalaje y transporte de setas.

Estas personas informaron a los agentes que iban a ser utilizados para la recolección de níscalos al día siguiente a fin de comercializarlos. Algunas de estas personas había adquirido licencias recreativas.

Por parte de la Guardia Civil se trasladaba que las licencias recreativas dan derecho al portador de recoger hasta cinco kilos de productos micológicos únicamente para consumo propio y que la comercialización de setas debe ser realizada por operadores autorizados en los locales designados, por lo que está prohibida la compraventa del género recolectado a personas no autorizadas o que únicamente disponen de licencia recreativa, lo que asegura la trazabilidad del producto y por tanto la seguridad alimentaria, informa Ical.

De igual forma, los agentes trasladaron a los acampados que la circulación de vehículos a motor fuera de las vías públicas así como la acampada fuera de las áreas autorizadas se encuentran prohibidas, a fin de evitar la degradación de la capa vegetal, la diseminación de basuras y el peligro de incendios. El riesgo de incendio forestal se acrecienta con la escasez de lluvias, las altas temperaturas de las últimas semanas y al alto valor ecológico del Sabinar de Calatañazor, que alberga algunos de los ejemplares más longevos y elevados de sabinas albares de la Península Ibérica.

Tras la oportuna filiación de las personas implicadas, a fin de poner los hechos observados en conocimiento de la autoridad competente de la Comunidad autónoma, el dispositivo desplegado por la Guardia Civil desaloja a los acampados, no sin antes limpiar la zona y asegurar la extinción de las hogueras encendidas.

La actuación se desarrolló en el marco de la operación ‘Espora’ en coordinación con el Servicio de Medio Ambiente de Soria para la gestión y control del aprovechamiento del recurso micológico y que se viene desarrollando a lo largo del año en la provincia.