El último campo de concentración de España estrenará este año la réplica de un barracón

El Ayuntamiento de Miranda de Ebro (Burgos) abordará este año dos nuevos proyectos para seguir difundiendo la historia del Campo de Concentración, que fue el último de España en cerrarse en enero de 1947, y ampliará el centro de interpretación e incorporará una réplica de los barracones, por los que pasaron más de 65.000 prisioneros durante la década que estuvo abierto.

La concejala de Memoria Democrática, Begoña González, señala que con motivo de la conmemoración del 77 aniversario del cierre del campo, este 13 de enero, que la ampliación del centro de interpretación, ubicado en el Centro Cívico Raimundo Porres, consistirá en incorporar nuevos contenidos gracias a las múltiples cesiones de materiales y documentación que han recibido.

“Hay que exponerlo”, ha insistido González, y para eso están habilitando la sala anexa al centro de interpretación, una obra sencilla que estará concluida para el 14 de abril, cuando quieren inaugurar la ampliación, coincidiendo con las jornadas de memoria histórica y el aniversario de la proclamación de la II República.

Mientras, el Ayuntamiento de Miranda de Ebro proyecta la instalación de una réplica de los barracones del campo de concentración, que complete la actual visita a las instalaciones que todavía se conservan: aljibe, lavadero, base de torre de vigilancia, restos del muro de cierre perimetral y la caseta de guardias.

El proyecto ya está redactado y disponen de una ayuda del Gobierno de España, que aportará 67.000 euros, la mitad de los 134.000 euros que costará la intervención, y la concejala ha indicado que esperan que la réplica del barracón pueda estar instalada para finales de 2024.

De momento, Adif ha autorizado la construcción del vallado necesario para ampliar la zona visitable en el Campo de Concentración, pues se encuentra ubicado junto a las vías del tren, localización que se escogió expresamente hace casi ocho décadas para facilitar el traslado de prisioneros.

Begoña González ha explicado que el vallado es el primer paso para avanzar, pero también hay que solicitar a la empresa propietaria de los terrenos, pues tras desmontarse el campo de concentración en los años '50 se instaló una fábrica, la autorización para poder sacar el depósito elevado de agua.

Además, el Ayuntamiento tiene que sacar a concurso la construcción de la réplica, y luego habrá que hacer el montaje, por ese motivo todavía habrá que esperar hasta el próximo otoño para poder ver el barracón, que se sumará así a la Ruta de la Memoria de Miranda de Ebro.

Antes, este sábado 13 de enero se ha celebrado un acto de homenaje a las víctimas en el centro de interpretación, con el encendido de velas, al estilo de lo que es habitual en los campos de concentración europeos, una ofrenda floral y la lectura de un manifiesto.

Tres fases, tres tipos de prisioneros

La concejala de Memoria Histórica ha recordado que el de Miranda fue el último campo de concentración del país en echar el cierre, tras una década de actividad (1937-1947), y por él pasaron más de 65.000 prisioneros de 60 nacionalidades distintas.

Entre 1937 y 1940, durante la Guerra Civil española, albergó a prisioneros republicanos, pero con el estallido de la Segunda Guerra Mundial pasaron a ser prisioneros del bando aliado y de las Brigadas Internacionales, entre 1940 y 1944; y al concluir la contienda, soldados y prisioneros alemanes o colaboracionistas, hasta que se clausuró el 13 de enero de 1947