Tribunales

El juez vuelve a archivar la causa de Helena Jubany

La familia de la joven bibliotecaria asesinada en sabadell en 2001 muestra su “estupefacción” y “perplejidad”

El abogado de la familia de Helena Jubany, Benet Salellas, atiende a los medios
El abogado de la familia de Helena Jubany, Benet Salellas, atiende a los mediosEuropa Press

El titular del juzgado de instrucción 2 de Sabadell ha acordado este lunes volver a archivar la causa que reabrió para investigar el asesinato de Helena Jubany, después de que así lo acordara la Audiencia Provincial de Barcelona.

“En cumplimiento de lo acordado por la Sección tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona, mediante Auto de 11 de febrero de 2021, se acuerda dejar si efecto el Auto de reapertura de 30 de julio de 2020 y reponer las actuaciones de sobreseimiento provisional y archivo en el que se encontraban antes del mismo”, expone el auto.

El tribunal de Sabadell había decidido reabrir la causa de la bibliotecaria de 27 años asesinada en 2001 por medio del auto de 30 de julio de 2020 a tenor de los testimonios hechos públicos en la emisión del programa “Crims” de TV3 dedicado al caso; un auto revocado por la Audiencia que deja sin efecto la reapertura y provoca que la causa quede de nuevo archivada.

La familia de Helena Jubany ha lamentado la decisión de la Audiencia Nacional, que ha rechazado la reapertura del caso, y ha recordado que su petición es que se investigue el asesinato de la joven, cometido el diciembre de 2001 en Sabadell (Barcelona).

En un comunicado, la familia ha destacado su “estupefacción” y perplejidad absoluta y ha subrayado que la Audiencia se excede de sus funciones, ya que hace valoraciones que no son pertinentes en un momento tan inicial de las pesquisas, remarcando qué es creíble qué y no.

Asimismo, cree que hace “todo tipo de conjeturas que no se corresponden con este momento procesal”, y ha añadido que la Audiencia ha actuado como si se hubiera celebrado un juicio, a la vez que ha recriminado que haya resuelto con el material que había en julio del 2020 y no haya pedido actualizar el sumario.

En este sentido, ha apuntado a las nuevas tandas de declaración que se han llevado a cabo en los últimos meses en los juzgados de Sabadell y, por tanto, “resuelve sin tener en cuenta la realidad actual del expediente”.

La familia ha garantizado que estudiará “todas las acciones judiciales posibles para mantener abierta o reabrir de nuevo la causa” con la finalidad que se pueda investigar hasta el final.

También ha manifestado la indignación que provoca “tanta injusticia y la incomprensión de unos tribunales que no es que no quieran juzgar o condenar es que se niegan a la posibilidad de investigar” y ha insistido en el derecho de la familia de conocer la verdad.

La Audiencia había calificado de “inútiles” las nuevas diligencias solicitadas, que considera que revelan indicios ya valorados en su momento y que son insuficientes a efectos culpabilísticos.

Así resolvió el recurso presentado por el abogado de Santi Laiglesia, a quien los abogados de la víctima consideraban el principal sospechoso; en el auto, el tribunal ha subrayado que los nuevos elementos arrojados al caso “ni lo son, ni aun cuando pudieran resultar útiles a la finalidad perseguida poseen la relevancia que se les atribuye”.

En este sentido, y en relación con los nuevos testigos que declararon que Laiglesia vivía en el mismo edificio donde encontraron el cuerpo de Jubany, el tribunal considera que “es un hecho no discutido” que Laiglesia solía ir allí, donde vivía su pareja: así lo habían asegurado amigos, conocidos, vecinos del inmueble y la propia pareja, Montserrat Careta, inquilina del piso, la única encausada y que se suicidó en la cárcel en 2002.

El tribunal también descartó, como se hizo en 2002, practicar diligencias para averiguar quién compró en una farmacia cercana un fármaco que se encontró en el cuerpo de Jubany; en cuanto a una cerilla que se halló en la azotea del bloque, “pierde significación ante la imposibilidad de compararla” con el que había en la escena del crimen.

En julio del 2020 el Juzgado de Primera Instancia 2 de Sabadell acordó reabrir diligencias, después de que la causa se archivara en 2005, y tras la presentación de nuevas pruebas por parte de la familia ese mismo mes de junio.

Hasta el momento han comparecido ante el juez seis personas, en calidad de testigos, a petición de la defensa, y la Policía Nacional había configurado un equipo para retomar nuevas pesquisas.

El abogado de la familia de la joven asesinada en 2001 Helena Jubany, Benet Salellas, ha asegurado que se ha acreditado la convivencia del que ha considerado que es el principal sospechoso, Santi Laiglesia, en la finca donde se halló el cuerpo.

Así lo dijo la pasada semana, después de la declaración de tres testigos --el administrador de la finca, un vecino y la hermana de Careta, que residía allí-- en el juzgado. pasado verano, ya que el administrador del inmueble ha señalado que “recordaba perfectamente una llamada de Careta para incluir a Laiglesia en el contrato” del alquiler.

Salellas añadió que el nombre de Montserrat Careta y el del sospechoso figuraban en el buzón en la finca.

La hermana pequeña de Careta también acreditó esta convivencia conjunta, y ha concretado que fue en el verano de 2001 y que compraron muebles, y ha dicho que Laiglesia había compartido comidas familiares con ellos.

El letrado explicó que la hermana ha relatado “un alejamiento” de Careta mientras mantenía esta relación sentimental con Laiglesia, y que tenía un vínculo de sumisa con su pareja.

El abogado también detalló que la Policía Nacional será la encargada de la investigación del caso y que se ha creado un equipo, que cuenta con miembros de la UDEF, y ha recogido documentación en los juzgados: “Confiamos que en las próximas semanas empiece a dar frutos”.

También había prevista la comparecencia de dos farmacéuticas, de un establecimiento cercano al edificio donde encontraron el cuerpo de Jubany, para, según la defensa, probar la compra de fármacos con los que se habría matado a la joven, pero por asuntos relacionados con la pandemia de Covid-19 no han podio asistir.

Según Salellas, el otro testigo fue un vecino del mismo inmueble que dijo en un programa televisivo que el sospechoso residía en la finca, pero este viernes ha asegurado que no recuerda haberlo situado viviendo allí ni haber participado en ese programa.