El aeropuerto tensiona a Esquerra y JxCat y aleja aún más a la CUP de los presupuestos de la Generalitat

En política, saber medir los tiempos es muy importante. Y, en este sentido, la consellería de Territorio, que está en manos de JxCat y lidera el vicepresident Jordi Puigneró, ha rescatado ahora el debate sobre la ampliación del aeropuerto de El Prat, una cuestión de máxima sensibilidad que puede tener consecuencias inmediatas sobre el rumbo del Govern: de entrada, vuelve a tensionar al ejecutivo internamente porque aflora nuevamente la división entre ERC y JxCat sobre la conveniencia del proyecto. Y, además, aleja aún más a la CUP de los presupuestos de la Generalitat de 2022 en el momento más determinante.

Pere Aragonès ha salido este domingo al paso y ha negado que se estén estudiando propuestas alternativas para el aeropuerto, tal y como trascendió ayer desde la consellería de Puigneró. Desde Territorio se están explorando “diversos escenarios” sin que tengan tanto impacto sobre la laguna de la Ricarda, de alto valor ecológico y que ha sido la principal fuente de desencuentro entre ERC y JxCat y entre Podemos y PSOE. El president ha respondido hoy que “no hay ninguna novedad ni ninguna propuesta acordada” en el seno del Govern.

Más allá de la división entre Esquerra y JxCat por la idoneidad de la ampliación del aeropuerto, también irrumpe la CUP en este debate. Los anticapitalistas se han convertido en el socio prioritario y determinante del Govern para negociar los presupuestos y el aeródromo es una línea roja: en el debate de Política General de finales de septiembre, hicieron mucho énfasis en pedir un cambio del modelo productivo en Cataluña que pasa por vetar proyectos como el de El Prat o el Hard Rock.

En este sentido, los cuperos han reprochado de inmediato el plan de Puigneró porque “contradice los compromisos climáticos, agrava un modelo económico injusto, especulativo y en crisis y apuesta por proyectos especulativos y la política del pelotazo”. “En el primer debate de investidura, el president citó a Karl Marx. Meses después, su Govern trabaja para aplicar el programa de Foment”, señala la diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, en referencia a que la ampliación del aeropuerto ha contado con el liderazgo de la principal patronal catalana, aunque ha tenido un apoyo muy transversal en el mundo económico porque, además de los empresarios, también han dado su respaldo los principales sindicatos (CC.OO. y UGT).

Lo cierto es que la CUP es determinante para la aprobación de los presupuestos después de que Aragonès haya cerrado la puerta al PSC como socio de legislatura. Si bien, los anticapitalistas ya han dado muestras de que pondrán el listón muy alto. El Govern tiene previsto aprobar el proyecto de presupuestos a principios de noviembre.

Estas palabras de los cuperos ha hecho reaccionar de inmediato a Aragonès, que ha salido hoy a desmentir que el Govern esté contemplando ahora reabrir el debate del aeropuerto. Esta infraestructura está revelando las divergencias entre Esquerra y JxCat a nivel ideológico, ya que hasta ahora se habían limitado a cuestiones del “procés”. Estas diferencias han originado que algunas voces en la formación republicana incluso muestren (en privado) deseo de que los posconvergentes salgan del ejecutivo catalán, aunque es un escenario que se antoja muy alejado porque tampoco van a forzarlo de ninguna manera.

El aeropuerto se convirtió en el primer choque de este nuevo Govern presidido por Aragonès porque Puigneró acordó con el ministerio de Transportes la ampliación sin el aval de Esquerra. Los republicanos nunca se han mostrado convencidos del proyecto y han acabado arrastrados al “no” tras ver cómo partidos que tienen electorado frontera, como Podemos o la CUP, lo han rechazado con contundencia desde el primer momento.