Sanciones

Fumar en las playas de Barcelona: estas son las multas y los lugares donde todavía está permitido

La capital catalana estrena prohibición coincidiendo con la época alta del verano y con los niveles de ocupación turística cercanos a la prepandemia

Dos informadores conversan de la nueva prohibición de fumar con bañistas, en la playa del Bogatell
Dos informadores conversan de la nueva prohibición de fumar con bañistas, en la playa del BogatellDavid ZorrakinoEuropa Press

Barcelona ha estrenado la prohibición de fumar en las principales playas de la ciudad después de que el pleno del Ayuntamiento lo ratificara la semana pasada. Una medida que llega en pleno verano y con una ocupación turística cercana a los niveles anteriores a la pandemia. De hecho, este lunes el desconcierto era mayoritario entre vecinos y extranjeros, quienes se enteraban por los medios de comunicación de la nueva medida impuesta en el litoral barcelonés pese a que el Consistorio ya llevó a cabo una prueba piloto el año pasado.

Desde este abril se realiza una campaña informativa para dar a conocer la nueva normativa, y ahora se refuerza con un informador en cada playa y agentes de la Guardia Urbana que controlarán que la ciudadanía lo cumple.

Estos informadores se encargan de remarcar a los bañistas que, a partir de esta semana la policía local ya los podrá multar con hasta 30 euros. En concreto, se aplicará sanción a aquellos usuarios que al incumplir y una vez avisados de que no se puede fumar en la arena, reinciden y se encienden otro cigarrillo. Sólo en estos casos se les multaría, algo que desde el Consistorio ven improbable observando los datos de la prueba piloto del año pasado. El Ayuntamiento organizó, entre el 29 de mayo y el 12 de setiembre de 2021, una prueba en cuatro playas de Barcelona: Sant Miquel, Somorrostro, Nova Icària y Nova Mar Bella.

«Una prueba piloto positiva, ya que se pasó de un 18% de fumadores en las playas antes de la intervención, a un 3% de personas fumando en las playas en donde se llevó a cabo la prueba», explicó la concejal de Salud, Envejecimiento y Cuidados del gabinete municipal, Gemma Tarafa, en una atención a los medios coincidiendo con el primer día de «playas sin humo» en la capital catalana.

Por su parte, el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Barcelona, Eloi Badia, aportó nuevos datos sobre la medida: «cada año cinco millones de colillas acaban en el mar en el Estado español» que tardan 10 años en descomponerse y que con la prueba piloto el año pasado se redujo en un 50% la cantidad de colillas que desembocaron en el mar en Barcelona.

Tras las experiencias piloto, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó el pasado viernes la modificación de la ordenanza municipal sobre el uso de vías y espacios públicos de la ciudad, que prohíbe el consumo de tabaco y otros dispositivos de liberación de nicotina, con los votos favorables de Barcelona en Comú, Esquerra Republicana, Junts, Partit dels Socialistes y Ciudadanos.

La norma se ampara legalmente en la ley estatal de residuos y suelos contaminados para una economía circular que permite que los ayuntamientos puedan prohibir fumar en sus playas.

Eso sí, quedan libres de la prohibición todos los chiringuitos del litoral barcelonés. Por tanto, los usuarios que estén tomando un refresco, comiendo o bebiendo en uno de estos establecimientos sí podrán fumar en la terraza y prácticamente a pie de playa, como hasta ahora.

También se podrá fumar en el paseo marítimo que recorre toda Barcelona y en zonas adyacentes como los espigones. De hecho, desde el Consistorio confían en que la gente apercibida por los informadores se acaben retirando al paseo y no sea necesario llegar a las sanciones. Sí preocupan más los grupos que se juntan en la arena a partir de la tarde-noche y las fiestas improvisadas, especialmente numerosas en el Somorrostro, la Barceloneta o Sant Miquel, las tres más populares de la capital catalana.