Apartado un profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona por ocho denuncias de acoso sexual

El profesor de Filología Hispánica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Barcelona ha sido suspendido de empleo y sueldo durante 14 meses por "prevalecer su condición de empleado público para obtener un beneficio indebido y por abuso de autoridad en ejercicio de un cargo". Aunque la UAB no ha confirmado la información, TV3 y el diario 'Ara' afirman que el profesor ha sido denunciado por acoso sexual por una alumna de doctorado, y otros siete lo han denunciado por acoso laboral.

El expediente disciplinario se resolvió el 17 de febrero y el plazo para presentar alegaciones ha pasado. La sanción entrará en vigor el próximo lunes, 20 de marzo. Según las informaciones publicadas, la denuncia se presentó en el Rectorado hace más de un año y el profesor ha dirigido la tesis doctoral a 14 estudiantes, de los cuales 10 la han abandonado debido a la situación. Este caso ha salido a la luz dos días después de que la UAB apartara a un catedrático de física condenado por acoso sexual a una estudiante de doctorado a la que dirigía la tesis.

Las doctorandas que han denunciado al profesor de Filología Hispánica cuentan que Gallego, el profesor en cuestión, iniciaba conversaciones a través de mensajes de WhatsApp fuera de las horas de trabajo e incluso en fin de semana o por la noche. En uno de los casos, la chica tuvo una relación sentimental con el profesor, pero al querer terminarla, él utilizaba pretextos académicos para acercarse a ella. Otras denunciantes afirman que Gallego las amenazaba con retirarles la financiación por la tesis o abandonarlas cuando dejaba de tenerles simpatía. A consecuencia de esta situación, varias denunciantes sufrieron ansiedad y recibieron tratamiento psicológico.

TV3 ha hablado con alguna de las doctorandas afectadas. Cuentan que todo empezaba a través de mensajes de WhatsApp fuera de la hora habitual, incluso en fin de semana o por la noche. En uno de los casos, la chica tuvo una relación sentimental con el profesor, pero los problemas llegaron cuando quiso ponerle fin: "yo no podía dejar la relación y ya está. Siempre había represalias. Aprovechándose del cargo , utilizaba pretextos académicos para citarme, pero nunca hablábamos de la tesis, era una excusa para acercarse a mí", afirma.

Esta estudiante, que ha denunciado a Gallego por acoso sexual, denuncia que la siguió incluso en el extranjero: "Llegó a presentarse a Amsterdam, donde yo tenía un congreso, y él sabía a qué hora y qué día tomaría el avión para volver a Barcelona. Sabía esta información porque pudo acceder a ella de manera ilícita" desde el cargo que tenía". Las demás doctorandas, que acusan a Gallego de acoso laboral, denuncian que, cuando dejaba de tenerles simpatía, les amenazaba con retirarles la financiación por la tesis o abandonarlas.