El festival Mar d'Estiu se hará en Santa Susanna tras denegarse su ubicación inicial

Los ayuntamientos de Santa Susanna y Pineda de Mar (Barcelona) y la empresa Paralelos Musicales han trasladado la ubicación del festival Mar d'Estiu tras la denegación de la Generalitat de la autorización para hacerlo en La Llàntia, espacio situado entre ambos municipios, y se hará finalmente junto a la zona hotelera de Santa Susanna.

En un comunicado, han señalado que el festival no se hará en La Llàntia, un espacio del dominio público marítimo-terrestre donde es necesaria la autorización de la Generalitat, sino junto a la zona hotelera de Santa Susanna, en el Torrentó de Can Gelat.

Han asegurado que la autoridad competente para otorgar los permisos es el ayuntamiento, y es el acuerdo al que han llegado este fin de semana el alcalde de Santa Susanna, Joan Campolier, y el de Pineda, Xavier Amor, para "salvar" el festival.

Los terrenos donde se ubicará el festival es una explanada situada entre la carretera N-II y la zona hotelera de Santa Susanna, que "se adapta a los niveles acústicos que prevé la Generalitat".

Los organizadores han señalado que "se resuelve la polémica" sobre la contaminación acústica del 'village' por la música, y a las 12 de la noche el espacio dejará de funcionar, y han remarcado que el escenario estará situado de cara al mar para minimizar más el sonido.

El festival Mar d'Estiu se hará del 3 al 18 de agosto y se han programado 12 conciertos entre los que figuran Ojete Calor, Luz Casal, Ara Malikian, Sopa de Cabra, Rozalén, Juan Magán, Los Secretos, Sergio Dalma, Mushkaa y The Tyets, entre otros.

La Conselleria de Territorio de la Generalitat había denegado la semana pasada la autorización para hacerlo en La Llàntia por que "se puede celebrar en otra ubicación y no presta una servicio necesario o conveniente para el uso del dominio público marítimo-terrestre", y en el periodo de información pública recibió 66 observaciones o sugerencias de la ciudadanía contrarias, la mayoría por contaminación acústica.

Tras la denegación de la Generalitat, los ayuntamientos y la promotora mostraron su "sorpresa e indignación" por la decisión y anunciaron que iban a estudiar la viabilidad de ubicar el escenario en un espacio alternativo dentro de los mismos municipios, cosa que al final han realizado con el Torrentó de Can Gelat.