Cambio de Gobierno
Ximo Puig amarra su liderazgo con los cambios en el Ejecutivo de Pedro Sánchez
La entrada al Consejo de Ministros de la alcaldesa de Gandia Diana Morant, afín al presidente de la Generalitat, asegura una transición tranquila y un congreso sin sobresaltos
Hay algo todavía más importante en política que nombren a alguien de tu confianza, que tu enemigo salga debilitado. Con los cambios ejecutados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Consejo de Ministros, al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, le han ocurrido las dos cosas.
Por una parte, la designación de la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, como ministra de Ciencia, refuerza el poder del jefe del Consell en Moncloa. Se trata de una persona de su absoluta confianza, un miembro más del conocido como «clan de Gandía» que tanto peso tiene todavía en el presidente Puig.
Fuentes de Presidencia aseguraron a Efe que este nombramiento ha sido acogido de forma «entusiasta». Destacaron que su formación como ingeniera de telecomunicaciones y su capacidad de gestión demostrada en sus últimos seis años al frente de la alcaldía de Gandia «son bases sólidas para desarrollar un gran trabajo en un Ministerio que será clave para la reactivación económica y el cambio de modelo económico».
El ministro saliente, un alicantino de adopción, Pedro Duque, mantenía también una buena relación con el presidente y así se ha evidenciado en los últimos años.
Sin embargo, es la salida del ministro de Transportes, José Luís Ábalos, y número 2 de Pedro Sánchez, lo que hace de estos cambios una jugada redonda para Puig.
De sobra es conocido que el ya ex ministro encabezaba la poca oposición que Puig pudiese tener dentro del partido. Por tanto, el presidente se encuentra ahora con el camino despejado de cara al congreso federal que se celebra el próximo mes de noviembre. Si alguien pensaba plantarle cara al presidente lo tendrá extremadamente complicado. Es más, el ascenso de Morant ya está siendo interpretado como que Puig quiere dejar atado su relevo.
En cualquier caso, y como era de esperar, en Presidencia de la Generalitat alabaron el trabajo del valenciano José Luis Ábalos. Destacaron su «especial sensibilidad» por las necesidades de la Comunitat Valenciana por haber plasmado en los Presupuestos que el 10 por ciento de las inversiones en infraestructuras fueran para la Comunitat Valenciana o que ejecutase la eliminación del peaje de la autopista AP-7.
El tercer ministro saliente con vinculación valenciana es el de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes. A él le agradecieron su apoyo al IVAM, al museo San Pío V, su reconocimiento al poeta valenciano Francisco Brines y la colaboración en el desarrollo del Año Berlanga. Obviaron la polémica sobre el origen catalán de las bandas de música, una publicación en el BOE por la que Les Corts Valencianes le exigieron una rectificación.
Con estas salidas, el «poder valenciano» en Moncloa se queda representado por Diana Morant. Se mantiene el ministro de Agricultura, Luis Planas, nacido en Valencia pero afincado en Andalucía, donde ha desarrollado su carrera política.
Durante las próximas horas se confirmará quién releva a Morant al frente de la capital de La Safor. Todo apunta a que se optará por el relevo natural y será el actual portavoz del Gobierno municipal, José Manuel Prieto, quien ocupe este cargo. Ha sido la mano derecha de la futura ministra y lleva las áreas de Gobierno Interior, Política Festiva, Archivo y Bibliotecas y Fallas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar