Infraestructuras

La ministra Sánchez opta por la prudencia y deja sin fecha el Corredor Mediterráneo

El túnel pasante de Valencia y la conexión con doble plataforma con Castellón costará de 1.400 a 2.200 millones de euros

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez (d), y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig (i), en una imagen de archivo
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez (d), y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig (i), en una imagen de archivoRober SolsonaEuropa Press

La ministra de Movilidad, Raquel Sánchez, se ha estrenado hoy en Valencia con la presentación de dos estudios informativos claves para el desarrollo del Corredor Mediterráneo. Se trata del túnel pasante y de la doble plataforma (cuatro vías) de ancho internacional que unirán Valencia y Castellón.

Sin embargo, la complejidad de ambas obras- de las que se han presentado siete alternativas diferentes- hace difícil prever cuándo podrán comenzar los trabajos y, por tanto, lograr un avance determinante para la finalización del tan reivindicado Corredor Mediterráneo.

Sánchez no se ha atrevido a poner una fecha y eso que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, le pidió públicamente celeridad en las obras. Recordó que se trata de una infraestructura demandada desde principios de este siglo, «no hay más tiempo».

No obstante, la ministra, en una comparecencia apresurada ante los medios de comunicación porque perdía el tren, se ha limitado a destacar la inversión prevista en los Presupuestos Generales para el próximo año. «La Comunitat Valenciana recibirá 377 millones de euros para el Corredor Mediterráneo» y precisó que uno de cada cuatro euros van destinados a la parte del trazado que trascurre por el territorio valenciano.

De 1.400 a 2.000 millones

El presupuesto previsto para los dos proyectos, que son independientes pero se tramitarán conjuntamente, permiten hacer una idea de la envergadura de los mismos.

El eje pasante norte-sur de la red ferroviaria de Valencia y la línea de alta velocidad València-Castelló costarán entre 1.440 y 2.265 millones de euros, en función del proyecto que se elija entre las siete alternativas planteadas por el Ministerio de Transportes.

Su construcción permitirá que la actual estación deje de estar en fondo de saco y además que las Cercanías ofrezcan servicio con una parada en la avenida de Aragón y otra en las Universidades. Además, el hecho de que los trenes no tengan que realizar maniobras de inversión permitirá reducir los tiempos de viaje en todos los trayectos en al menos cinco minutos. Además, estas maniobras dificultan sobremanera la explotación de la línea y limita el crecimiento de las circulaciones en todo el Corredor Mediterráneo.

La opción más cara implica la construcción de dos túneles reduciendo al máximo el impacto medioambiental. Los estudios estarán expuestos durante un mes para la presentación de alegaciones antes de ser sometidos a la declaración de impacto ambiental.

El ahorro de tiempo será todavía más significativo en el tramo entre Castellón y Valencia. Con la construcción de la nueva plataforma el trayecto ferroviario entre ambas capitales se podrá realizar en 23 minutos.

Está línea de alta velocidad Valencia-Castellón, que se reservará solo para pasajeros, dará continuidad al eje pasante hacia el norte y permitirá la segregación de distintos tipos de tráficos (alta velocidad y servicios convencionales y de mercancías). Con su construcción se mejorará la explotación de tramo, altamente saturado.